(Foto: Andina)

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Las más de 60 personas que sobrevivieron al accidente del lunes en Huarmey todavía se recuperan de sus lesiones, algunas aún en el hospital sin creer todo cuanto ocurrió en el kilómetro 315 de la Panamericana Norte.

Ese día, el cuádruple choque dejó 37 muertos, la mayoría de los buses de las empresas Erick El Rojo, de placa T4F-950, y Challenger, de placa A5K-962.

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En ese marco, hasta el martes por la noche, el hospital Eleazar Guzmán Barrón de Nuevo Chimbote mantenía hospitalizadas a Ruth Sánchez Longa, de 15 años, y Angélica Huertas Rivas, de 36, ambas del Movimiento Misionero Mundial (MMM).

En conversación con El Comercio, la primera relató que “iba en el asiento 31 del bus Murga Serrano, junto a mi hermana (de 13 años), quien también sobrevivió. No recuerdo qué pasó porque venía durmiendo. Solo sentí cuando el bus se cayó y dio dos vueltas. Cuando desperté vi a las personas tiradas”.

ENLACE: Huarmey: Duelo en Chiclayo por 38 muertos en cuádruple choque de buses y camión

Por su parte, Angélica Huertas también dijo que dormía cuando ocurrió el accidente, aunque de todas maneras le parecía que el bus “iba a gran velocidad”.

“No sé cómo estoy viva. Solo sé que mi vida estuvo en manos de Dios, que Él sabe qué propósito tiene”, contó.

En el Hospital III de Esssalud de Chimbote están internados Esteban Chávez Eslava (49), Marta Rugel Castillo e Isabel Castillo Valdivieso, también víctimas del mismo choque.

“Fue un infierno. Vimos los buses chocados, a la gente desesperada. Es un milagro que sigamos con vida”, señaló la última.

FOTOS: Huarmey: La tragedia del cuádruple choque que dejó al menos 38 muertos

La Fiscalía Provincial de Huarmey solicitó la participación de antropólogos forenses para poder identificar a las víctimas que quedaron irreconocibles tras el accidente.

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