La ausencia de trabajo o el cambio de calidad de vida son factores que causan ansiedad y depresión. (Foto: Pixabay)
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La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha transformado por completo el horizonte laboral a nivel mundial, desde la implementación forzosa del home office (teletrabajo) en las empresas con gran número de trabajadores, el cierre de otras y, sobre todo, ha repercutido en la salud mental.
Y es que la ausencia de trabajo contra la voluntad del trabajador sin expectativas de solución en el corto plazo y el cambio en la calidad de vida, se han convertido en factores estresores, que pueden conllevar a cuadros ansioso-depresivos habituales, que se pueden convertir en cuadros más severos, con riesgo para la propia vida.
Adicional a esto, la ansiedad y la depresión, tienen efectos negativos en las personas, limitándoles la capacidad funcional y la percepción de la situación en el aquí y el ahora.
Para manejar la resiliencia ante el contexto que estamos viviendo por el coronavirus, la psicóloga Lucely Olarte, de terapygoperu.com nos da algunos tips a seguir.
- Desde la psicología, con programas de apoyo psicológico y laboral bien diseñados, hemos logrado aumentar la resistencia psíquica de los sujetos en situaciones de duelo por la pérdida del trabajo y ayudar a otras personas en riesgo psicosocial, a afrontar y resolver mejor las dificultades presentadas por esta situación.
- Contar con redes sociales sólidas como la familia y los amigos, constituye un soporte psico-físico natural de primer orden frente a las crisis y los efectos negativos del desempleo, hasta el punto que el grado de apoyo social (real y percibido) es un buen predictor del riesgo de aparición de trastornos físicos y emocionales en las personas desempleadas.
- Frente a esta crisis, es necesario que aprendamos a gestionar nuestras emociones; entendiendo que se vive una situación difícil a nivel mundial, que cambió la calidad de vida, y por ende, hace que nos angustiemos, que sintamos ansiedad y de paso, un comportamiento agresivo; que es una realidad y no podemos dejar de sentir estas emociones, pero, sí podemos, ayudarnos a controlar las emociones negativas, realizando actividades que nos generen calma.
- Creando una visión positiva de su persona, haciendo un análisis de sus capacidades, de todo lo que sabe y es capaz de hacer y empezar a reinventarse y buscar oportunidades para descubrirse así mismo; propóngase metas, con acciones decisivas; mantenga siempre la perspectiva de las cosas sin desenfocarse del objetivo, sin perder la esperanza, cuidando de su persona, como ingrediente principal del proyecto de vida que ha iniciado.
- Es importante, en época de crisis, aceptar que el cambio es parte de la vida y evitar ver estas crisis como obstáculos insuperables y avanzar asertivamente.
