Estas son algunas de las necesidades que hay que atender en las poblaciones más vulnerables de nuestro país de cara al inicio de clases presenciales. (Foto: @bucknerperu)
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La pandemia ha evidenciado más la carencia del sistema educativo y la falta de priorización. “En el contexto del año pasado, Buckner Perú logró la adquisición de dispositivos tecnológicos y conexión a internet que beneficiaron a 360 niños, niñas y adolescentes. Con ello, se ha enfrentado la deserción escolar, ofreciendo un refuerzo educativo en las principales materias, aprendizaje al interior del hogar y la promoción de la lectura lúdica con todos los miembros del núcleo familiar”, enfatiza Ana Patricia Navarro, Directora de los Centros de Esperanza Familiar de Buckner Perú.
En el marco del Día Internacional de la Educación (24 de enero), una fecha que nos lleva a reflexionar sobre el bienestar de los alumnos y cómo aspiramos a que mejore en adelante para los niños, niñas y adolescentes (NNA) de nuestro país, la especialista da cuenta sobre las prioridades que se deben atender previo al inicio de clases:
1. Aceleración de vacunas: El retorno a la presencialidad debe ser segura para todos. Existe un 60% de personas adultas dentro de estas comunidades que aún no han podido vacunarse, frente a un porcentaje mayor en menores de edad. Por otro lado, se debe activar un área especial en los colegios para atención a la salud por Covid 19 para los NNA, así como regular el aforo, contar con ventilación, mascarillas y acceso a servicios básicos de higiene personal para su bienestar.
2. Generación de empleo: Muchos padres de familia prefieren que sus hijos continúen con las clases a distancia porque no cuentan con capacidad económica para costear pasajes, útiles escolares y refrigerios. Por lo tanto, generar empleo en estas comunidades impactará positivamente en el sector educativo.
3. Intervención en salud psicológica y física: Se necesita la intervención médica para combatir los efectos del uso excesivo de la tecnología, ya que ha tenido consecuencias en el estado emocional de los NNA, generando ansiedad y estrés; y a nivel físico, problemas en la vista. De igual forma, se ha afectado la capacidad de socialización, disminuyendo la comunicación con sus los demás miembros de la familia y el desinterés a formar vínculos de amistad con sus pares.
Ahora, a menos de dos meses del retorno a clases presenciales, Buckner busca enfrentar los próximos desafíos para potenciar la educación en poblaciones vulnerables. Con este fin, es de gran ayuda el apoyo de aliados que puedan sumarse a sus iniciativas. Se puede visitar las redes Buckner Perú, ingresando a @bucknerperu en Instagram, o a través de su página web www.bucknerperu.org
