Este año han fallecido 500 ilegales en la costa italiana. (Foto: Flickr / Catholic Church England and Wales)
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El papa Francisco demandó hoy en su discurso en el Paramento Europeo evitar que “el Mediterráneo se convierta en un cementerio”, en referencia a los migrantes, mayoritariamente africanos, que mueren en el mar al intentar ingresar a países de la región.
“No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio. En las barcazas que llegan cotidianamente a las costas europeas hay hombres y mujeres que necesitan acogida y ayuda”, expresó el pontífice en Estrasburgo.
Francisco recomendó a los eurodiputados que apliquen leyes que cuiden los derechos de los ciudadanos del continente y, al mismo tiempo, garanticen la acogida de los extranjeros.
ENLACE: Papa Francisco saca cara por los inmigrantes
“Si no se afronta la cuestión migratoria, se corre el riesgo de que en Europa se incentiven soluciones particularistas del problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo el trabajo esclavo y continuas tensiones sociales”, añadió.
Según cifras del Gobierno de Italia, hasta octubre rescataron a 150.000 migrantes y detuvieron 330 traficantes de personas. Este año han fallecido 500 ilegales en el mar Mediterráneo y 1.446 permanecen desaparecidos.
“Hay que adoptar políticas correctas, valientes y concretas que ayuden a los países de origen en su desarrollo sociopolítico y a la superación de sus conflictos internos”, acotó el jefe de la Iglesia católica sobre el origen de la problemática de la migración ilegal.
