El volcán Ubinas presenta una mayor actividad desde el 13 de abril. (Foto: Andina)

El volcán Ubinas presenta una mayor actividad desde el 13 de abril. (Foto: Andina)

Síguenos en Facebook



El Comité Científico que supervisa la actividad del Ubinas, elevó a ‘naranja’ el nivel de alerta sobre el volcán ubicado en Moquegua, debido a su proceso eruptivo y a que algunos parámetros ya son comparables a los registrados en 2006, precisa un comunicado emitido hoy.

Los monitoreos y el registro de las emisiones de ceniza realizados entre el 10 y 15 de abril por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) e Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) – que integran dicho Comité- indican que desde el día 13 de abril la actividad volcánica se ha incrementado notablemente.

El martes se presentaron hasta cinco explosiones con más de 150 MJ de energía, siendo la explosión de las 3:53 pm la más grande ocurrida hasta el momento, con una energía de 4144 MJ y una columna eruptiva de 4.500 metros de altura, informó Andina.

Añade que las caídas de ceniza se dispersan principalmente dentro de un radio de 20 kilómetros del volcán, afectando a los centros poblados de Querapi, Ubinas, Sacohaya, Tonohaya, Yalagua, Lloque, Matalaque, Chojata, así como a San Juan de Tarucani, Titi y Para, en Arequipa; áreas de cultivo y pastos naturales. En dicha zona los depósitos de ceniza poseen espesores milimétricos.

Se esperan que la actividad eruptiva continúe por los próximos días en los niveles registrados durante los últimos tres días.

“Pueden generarse explosiones de baja a moderada magnitud, seguidas de emisiones de ceniza de bajo a moderado volumen. Según los modelos de pronóstico de dispersión de cenizas, estás seguirían siendo dispersadas en un radio promedio de 20 a 30 kilómetros de distancia”, puntualiza el comunicado.

En base a estos resultados obtenidos, el Comité Científico ratifica la necesidad de evacuar a los pobladores de Querapi y acelerar el proceso de reubicación por encontrarse en una zona de alto peligro volcánico.

Además, sugiere implementar el proceso de evacuación de los pobladores de Tonohaya, mejorar las acciones de preparación y respuesta frente al actual proceso eruptivo y evaluar el impacto de las caídas de ceniza en la salud de las personas, la agricultura, pastos naturales, ganadería y fuentes de agua.