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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, subió el jueves el salario mínimo interprofesional el 21 % pese a la recesión en que su economía está sumida desde finales de 2014, pero sin llegar a superar el umbral de la pobreza.
Ese aumento de 1.296 rublos, que había sido propuesto por el Gobierno, coloca el salario mínimo en los 7.500 rublos (112 dólares ó 100 euros al cambio actual).
No obstante, esa cifra queda lejos del umbral de la pobreza, que es de 9.776 rublos (150 dólares ó 130 euros), según las estadísticas del ministerio de Trabajo.
El Gobierno de Vladimir Putin ha prometido que elevará el salario mínimo hasta los niveles del umbral de la pobreza para 2020, según informan medios locales.
El ministro de Trabajo, Maxim Tolipin, informó de que el número de pobres en Rusia aumentó en 3 millones en 2015 hasta alcanzar los 19 millones, un 13,4 % del total de 145 millones de habitantes de este país.
Vladimir Putin admitió que el aumento del número de pobres es “alarmante”, justo cuando el coste de la cesta de la compra se ha disparado por el embargo a los productos perecederos occidentales.
El mayor problema para muchas familias rusas es la pérdida de poder adquisitivo debido a la devaluación del rublo, que ha perdido más de la mitad de su valor frente al euro y el dólar desde finales de 2014, a lo que se suma la caída de los salarios, el aumento de la inflación y el creciente desempleo.
Debido a la caída de los precios del petróleo, las sanciones occidentales y la falta de reformas estructurales, la economía rusa, que se contrajo un 3,7 %, volverá a contraerse en 2016, según el pronosticó el propio Putin, el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La economía rusa se ha contraído un 1,1 % en los cuatro primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el ministerio de Economía.
Fuente: EFE
Esta nota fue publicada el 2 de junio de 2016 a las 02:17 pm