(Foto: @ElnorBracho)
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La crisis de violencia que empezó hace poco más de un mes en Venezuela ha cobrado hasta ahora 28 muertos, confirmaron las autoridades del país llanero. En medio de la tensión entre simpatizantes de Nicolás Maduro y la oposición, el Gobierno pidió a los alcaldes de Caracas retirar las barricadas colocadas en las calles que impiden el tránsito de vehículos.
Tras precisar la cifra de fallecidos, la fiscal general, Luisa Ortega, precisó que 104 personas permanecen detenidas mientras se investiga su participación en las muertes e incidente violentos. En tanto, 1.293 ciudadanos fueron liberados.
La supuestas manifestaciones pacíficas se han incautado 25 armas de fuego, C4 y más de 200 artefactos incendiarios
— Luisa Ortega Díaz (@lortegadiaz) marzo 13, 2014“Se han recibido 27 quejas contra oficiales en diferentes agencias de seguridad del Estado que están bajo sospecha de perpetuar violaciones contra los derechos humanos. De las personas encarceladas, 15 son oficiales de diferentes cuerpos de seguridad”, añadió Ortega.
De otro lado, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) exigió a los alcaldes de los municipios de Baruta, El Hatillo, Gerardo Blyde y David Smolansky, respectivamente, que retiren los obstáculos colocados en las vías públicas. En estas zonas de la capital se han registrado la mayor parte de disturbios y bloqueos.
“Si me dicen que no puedo trancar las vías, apoyar a los guarimberos, apoyar gente que quiere derrocar el gobierno, no debo hacerlo. Si soy alcalde y lo hago, me atengo a grandes consecuencias”, indicó Nicolás Maduro según consigna la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El Gobierno denunció que en el estado de Táchira fueron atacadas con palos y piedras oficinas del Estado y de empresas privadas. Tras la violenta jornada del miércoles en que se registraron tres muertes en Carabobo, el jueves se vivió una tensa calma en el país vecino.
En tanto, el diario El Universal reportó la Dirección de Mantenimiento de la Universidad Central de Venezuela (UCV) recolectó 840 bombas lacrimógenas que fueron lanzadas por las fuerzas del orden contra los manifestantes que exigen la renuncia de la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez.
