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La Procuraduría Especializada en Delitos Ecológicos y Ambientales del Ministerio del Ambiente (Minam) denunció penalmente a Salvador Aliaga Canoza, un pescador arequipeño que publicó en su Facebook una fotografía en la que se le vio posando sonriente con un delfín muerto en su poder.
La crudeza de la imagen generó la indignación de los usuarios de la red social, que no dudaron en compartir la foto para contribuir en la lucha contra la matanza ilegal de delfines en el mar peruano.
(ENLACE: Caza de delfines: Una cruel actividad que el Perú aún no ha podido erradicar)
Aliaga Canoza fue denunciado por el delito contra los recursos naturales en la modalidad de extracción ilegal de especies acuáticas. La fiscalía provincial especializada en materia ambiental de Arequipa inició las investigaciones del caso.
“La única manera de poder extraer delfines del mar es cuando se realiza exclusivamente con fines de investigación científica o de difusión cultural para acuarios, zoológicos y delfinarios, y con previa autorización del Instituto del Mar del Perú”, precisó Julio Guzmán, procurador público del Minam. El denunciado podría recibir una condena de hasta cinco años de cárcel.
La legislación peruana establece que la extracción, procesamiento y comercialización de delfines, chanchos marinos y otros cetáceos está prohibida.
Las personas que infrinjan dichas normas incurren en el delito de tráfico ilegal de especies acuáticas de flora y fauna silvestre protegida.
Tras la denuncia realizada por la ONG Mundo Azul, que da cuenta de que al menos 15.000 delfines mueren cada año en nuestro país al ser cruelmente asesinados por pescadores que utilizan su carne y grasa como carnada para tiburones, el Ministerio Público abrió una investigación de oficio a fin de determinar responsabilidades por estos actos en los puertos de Chimbote (Áncash), Callao (Lima) y Paita (Piura).