Cada año, unos 300 mil chinos necesitan de un trasplante de órganos. (Foto: flickr.com/ndguard)
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China pondrá fin al uso de los órganos de los prisioneros ejecutados a partir de noviembre de este año. El gigante asiático dependerá del sistema de donación voluntario para conseguir las partes humanas necesarias para los trasplantes.
Cada año, unos 300 mil ciudadanos chinos necesitan el trasplante de un órgano, pero solo 10 mil de ellos pueden conseguirlo. De este porcentaje, dos tercios provienen de los reos ejecutados, según cifras oficiales citadas por BBC News.
Grupos de derechos humanos han acusado al Gobierno de ejecutar a miles de personas cada año, pero el régimen chino nunca ha difundido cifras oficiales sobre la materia.
Huang Jiefu, un alto oficial del Gobierno chino encargado del nuevo programa de donación, indicó en marzo de este año que el utilizar los órganos de prisioneros no es ideal, debido al alto porcentaje de infecciones, el cual pone en riesgo a los pacientes.
