Papa Francisco rezó en Basílica de Guadalupe por deudos de violencia en México

A los excluidos, “descartados” y familiares de víctimas de la violencia dedicó el papa Francisco su mensaje en la misa que celebró en la Basílica de la Virgen de Guadalupe en Ciudad de México.

El pontífice enlazó el origen del culto a la patrona, iniciado por el relato de su aparición al indígena San Juan Diego en 1531, con aquellos “que no valían nada”.

“En ese amanecer, en ese encuentro, Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de su pueblo. Que sigue dándole a los pequeños, a los sufrientes, a los desplazados y descartados, a todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras”, expresó el papa Francisco.

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Francisco también se refirió a las víctimas de la violencia que azota a México, a los jóvenes que crecen entre riesgos y a los ancianos abandonados.

“(Pienso en) El corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos”, añadió.

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