Para conservar el medio ambiente, los expertos incentivan producción de recursos no maderables. (Foto: Getty Images)

Para conservar el medio ambiente, los expertos incentivan producción de recursos no maderables. (Foto: Getty Images)

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La ONG Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) recomendó a Bolivia mejorar la planificación de infraestructuras y aplicar técnicas más sostenibles, en agricultura y ganadería, para preservar la Amazonía y frenar las principales amenazas al medio ambiente.

El director de conservación de WWF Bolivia, Jordi Surkin, dijo a Efe que el mayor problema para la preservación de la Amazonía en el país es “la construcción de infraestructura, en particular carreteras, y el avance de la agricultura que acompaña eso”.

No obstante, precisó que la mejora de la red de transporte es necesaria, ya que “Bolivia solo cuenta con el 17% de carreteras asfaltadas”.

“Para mitigar una posible amenaza, lo que buscamos es trabajar con el Estado para asegurar una planificación que ayude a garantizar una mejor sostenibilidad”, explicó. Esto pasa por tener en cuenta las áreas protegidas para proteger el medio ambiente y las posibles zonas agrarias en el trazado.

WWF publicó en junio un informe titulado Amazonía viva, que abogaba por el recurso a la protección de áreas, la economía verde o la diversificación energética para preservar el ecosistema que ocupa territorios de ocho países.

La minería, la extracción de hidrocarburos, la construcción de infraestructuras y la extensión de la ganadería y la agricultura se señalan en el informe como las principales amenazas al medio ambiente amazónico.

Surkin dijo que la minería y la extracción de hidrocarburos no son grandes riesgos en el caso boliviano, ya que a pesar de que el Gobierno explora en algunas zonas amazónicas en busca de recursos hidrocarburíferos, los yacimientos de gas están en otros lugares y aún no se han puesto en marcha proyectos de explotación.

También defendió la importancia de mejorar las técnicas agroganaderas para que sean menos agresivas hacia el medio ambiente.

Explicó que la mayor parte de la producción ganadera en Bolivia es extensiva, y se podrían poner en marcha prácticas como el semiestabulado (parcialmente en establos) y rotación de ganado para mejorar la productividad con menos terreno y favorecer la regeneración de la tierra.

Además, apuntó que los importadores de carne en el mundo están exigiendo prácticas sostenibles, por lo que también será un requisito de mercado. Para WWF es importante la coordinación internacional entre sus oficinas para evitar trabajos contraproducentes, explicó Surkin.

“Si hacemos un trabajo muy bueno en Bolivia, por ejemplo en mejorar la producción de soja, y eso no se hace de forma coordinada con otros países de la Amazonía, se puede producir una situación en que esa producción se desplaza a Brasil y el efecto neto sobre la Amazonía puede ser hasta negativo”, puso como ejemplo.

En este sentido, Surkin señaló que la coordinación entre los Gobiernos “no es suficiente” y “hay mucho que hacer” por el medio ambiente.

El informe Amazonía viva señala que al menos el 50% del territorio amazónico debería ser zona protegida o territorio indígena, y en esa línea Bolivia, según Surkin, ha registrado avances.

“Las áreas protegidas a nivel nacional son el 22% del territorio (de todo el país)”, apuntó, y “el 50% de los bosques está en manos de comunidades indígenas o campesinas”, algo muy positivo porque “históricamente las comunidades conservan los recursos o los manejan de una forma sostenible o de bajo impacto”.

Destacó que en Pando, una región amazónica en el norte de Bolivia, la llamada nuez de Brasil o amazónica genera 20.000 empleos y 175 millones de dólares al año en exportaciones.

“Vemos un ejemplo de cómo este recurso no maderable es fundamental”, argumentó Surkin.

“Nuestro objetivo para la Amazonía no es conservar por conservar, sino conservar tanto para el medio ambiente como para el bienestar humano”, zanjó.

Fuente: EFE