Dilma Rousseff y su Ejecutivo aún no confirman si Lula da Silva aceptó cargo. (Foto: EFE)
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“La llegada de Lula da Silva es algo muy importante y relevante. Primero por su inequívoca experiencia política y segundo por los conocimientos que tiene del Brasil y sus necesidades”, consideró la presidenta Dilma Rousseff.
La jefa de Estado negó que el nombramiento de Lula como ministro de la Presidencia sirva para que el exmandatario esquive a la justicia y aclaró que las investigaciones seguirán en otra instancia.
(Nota original)
Dilma Rousseff designó hoy a Lula da Silva, cuestionado por denuncias de corrupción, nuevo titular del Ministerio de la Presidencia de Brasil, según el Partido de los Trabajadores (PT).
La presidenta no ha confirmado el nombramiento de su antecesor y padrino político. El jefe de la bancada del gobernante PT en la Cámara de Diputados, Afonso Florence, fue quien lo informó.
“Tendremos un ministro con larga experiencia para ayudar al país. La decisión ha sido tomada única y exclusivamente con el objetivo de poner fin a la crisis”, refirió el diputado.
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El dirigente negó que Lula da Silva, en su papel de ministro, vaya a bloquear las investigaciones que tramitan en tribunales en su contra o aquellas que afectan a otros funcionarios del Gobierno de Brasil o parlamentarios del PT.
“Fue con Lula en el Gobierno que se fortalecieron el combate a la corrupción e instituciones como la Procuraduría General, que obtuvo la autonomía que tiene hoy para investigar”, resaltó el legislador.
Se prevé que la principal tarea de Lula da Silva será aglutinar a la fragmentada base parlamentaria del oficialismo, de cara al eventual juicio político que el Congreso tome contra Dilma Rousseff en los próximos días.
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El Ministerio de la Presidencia es el más influyente del Ejecutivo de Brasil. A Lula da Silva lo sindican de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos, cargos por los que la justicia aún no se ha pronunciado y que llevaron a la fiscalía de Sao Paulo a pedir su detención preventiva, aún no decidida.
Con su incorporación al gabinete de Rousseff, Lula tendrá foro privilegiado y todas las causas en su contra deberán pasar a manos de la Corte Suprema, lo cual dilatará todos los procesos.
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Posted by La Prensa on miércoles, 16 de marzo de 2016
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