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Dos presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron hoy en combates con el Ejército en la localidad de Fonseca, departamento de La Guajira, al norte del país.
En un comunicado, el Gobierno precisó que tras el enfrentamiento fueron incautados dos fusiles AK-47, dos pistolas calibre 9 mm y una radio de comunicaciones. “En el área de los combates fueron neutralizados dos campos minados y destruidos dos campamentos”, refieren las autoridades.
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Al respecto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que cesará el fuego de las fuerzas del orden contra los subversivos cuando se den “las condiciones” propuestas por los diálogos que se celebran en La Habana.
“Si continúa esa arremetida terrorista, puede afectarlo (el diálogo). Las FARC creen equivocadamente que eso nos va a debilitar. Todo lo contrario: la fuerza pública tiene órdenes de arreciar su ofensiva. Por eso necesitamos que el conflicto termine lo antes posible. Entre más rápido lleguemos al fin del conflicto, más vidas vamos a salvar”, declaró a El Tiempo.
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En otra operación del Ejército, ejecutada en una zona rural del municipio de Teorama en el departamento de Norte de Santander, fueron destruidos cuatro artefactos detonantes de fabricación artesanal con más de 80 kilos de explosivos tipo R-1, anfo y metralla contaminada. Los pertrechos pertenecerían al Ejército de Liberación Nacional (ELN).