(Foto: EBC/ Agencia Brasil)
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Los colegios electorales de la mayoría de las ciudades de Brasil ya cerraron en una jornada en la que más de 142,8 millones de ciudadanos fueron convocados a las urnas para elegir al nuevo gobernante de la nación sudamericana, a parlamentarios y autoridades regionales.
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Algunos colegios permanecerán abiertos en los estados del oeste brasileño, que tienen uno o dos husos horarios diferentes al del resto del país.
De acuerdo a las agencias de noticias, también continuaban abiertos algunos centros de votación en donde los electorales esperaban su turno en colas. Ello debido a las dificultades que presentaron las urnas con tecnología biométrica, que exige la identificación con huella dactilar.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) ha minimizado los problemas técnicos que trastocaron los comicios en diferentes regiones de Brasil.
“No es un problema generalizado”, aseveró Giuseppe Janino, secretario de Tecnología de la Información del TSE.
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El Distrito Federal de Brasilia ha sido uno de los más afectados debido a que el 100% del electorado se tuvo que identificar a través del sistema biométrico. Se tuvo que sustituir 120 urnas por lo que el TSE amplió el horario de votación una hora y media más en la capital brasilera.
