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Cuando aún está reciente en la memoria el sacrificio de perro Excálibur en España para prevenir un posible contagio debido a la exposición a la enfermedad a través de su dueña, las autoridades de Dallas, Texas, afirmaron este lunes que no se encuentra entre sus planes eliminar al perro de la trabajadora de salud que contrajo el virus en dicha ciudad.
El alcalde la ciudad, Mike Rawlings, en el protocolo de tratamiento del ébola está prevista la posibilidad de que un enfermo tenga una mascota, por lo cual se contempla el procedimiento para cuidar al animal en tanto no muestra síntomas de la enfermedad.
“El perro es muy importante para la paciente y queremos que esté a salvo”, dijo Rawlings al diario USA Today en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
El animal, del cual no se conoce aún el nombre, se encuentra por el momento aislado en el departamento de su dueña, donde este domingo fue alimentado por funcionarios que ingresaron al lugar con este fin.
Cabe precisar que el caso de la trabajadora sanitaria es el segundo registrado de ébola en Dallas y el primer contagio efectuado en Estados Unidos. Mientras las autoridades investigan cómo el virus ingresó al organismo de esta, la familia expresó su deseo de que no se revele su identidad por el momento.
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