Dos padres de los jóvenes secuestrados sufrieron heridas. (Foto referencial: Realidad Expuesta / Flickr)

Dos padres de los jóvenes secuestrados sufrieron heridas. (Foto referencial: Realidad Expuesta / Flickr)

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Al menos 19 heridos fue el saldo de enfrentamientos entre policías con estudiantes y maestros de Ayotzinapa en Chilpancingo, estado de Guerrero, antes de la organización de un concierto en apoyo a sus 43 compañeros desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.

El incidente ocurrió cuando agentes vestidos de civil intentaron evitar que alumnos y profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) colocaran vallas en la zona donde tocarían las bandas, conocida como ‘El caballito’.

Los efectivos llamaron a refuerzos uniformados y lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los asistentes que les salieron al frente. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre los lesionados hay 17 civiles y dos policías.

ENLACE: Iguala: 120.000 personas firmaron petición de justicia por 43 desaparecidos

“Los actos de violencia cometidos contra normalistas, familiares de desaparecidos, maestros y periodistas son una muestra de la brutalidad policíaca y las graves contradicciones entre el discurso y la práctica del Estado mexicano”, consideró el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan.

Lambertino Cruz Antonio y Mario César González Cabrera, padres de dos de los jóvenes secuestrados el 26 de septiembre por policías y sicarios, se encuentran hospitalizados por heridas. Un periodista también está entre los afectados.