El programa nuclear de Irán es uno de los temas en discusión. (Foto: Getty Images)
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La conferencia sobre Seguridad Nuclear comenzó hoy en Oslo con el objetivo de debatir sobre la amenaza de la proliferación nuclear y las posibles soluciones a este problema.
“Es un tema preocupante. Tenemos que unirnos, unirnos con una sola voz para presionar a los que tienen armas nucleares para acabar con este peligro para siempre”, dijo Erlan Idrissov, exministro de Exteriores kazajo, durante la conferencia.
El diplomático kazajo, actualmente embajador en Reino Unido, representaba así la opinión acerca del armamento nuclear por parte de su país, líder en el movimiento antinuclear.
“Somos un país joven, solo de 25 años, pero en el momento de la independencia en 1992 éramos la cuarta potencia nuclear mundial”, explicó Idrissov.
“Pero destruimos nuestra infraestructura de armas nucleares y los sitios de pruebas nucleares. Fuimos la primera potencia exsoviética en destruir el mayor sitio de pruebas nucleares”, añadió, refiriéndose a Semipalatinsk, la principal instalación de pruebas nucleares de la antigua Unión Soviética.
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Durante la conferencia también se abordó la situación del Banco de Uranio Enriquecido (LEU, por sus siglas en inglés), una instalación ubicada en Kazajistán y perteneciente al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
“El Banco de LEU es un buen ejemplo de cómo Kazajistán puede tratar de ayudar a gestionar este problema. Es una herramienta importante, un paso práctico para asegurar que el mundo está un poco más a salvo de la amenaza nuclear”, dijo Idrissov.
El banco de LEU pretende proporcionar una reserva de combustible para ser puesto a disposición de los Estados miembros del OIEA, a precios de mercado, como último recurso en caso de que no sean capaces de obtener uranio poco enriquecido para la generación de energía en el mercado comercial mundial.
Fuente: EFE
