La crisis humanitaria en Alepo es grave. (Foto: EFE)
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El Gobierno de Siria anuncó hoy la salida de los primeros milicianos opositores, enfermos y heridos de los barrios asediados del este de la ciudad de Alepo, después de que el Ejército se alejara para permitir la evacuación.
Según la agencia de noticias oficial SANA, varios combatientes y un grupo de convalecientes y ancianos abandonaron la mitad oriental de la ciudad, controlada por la oposición y sitiada por militares, a través de los corredores habilitados por soldados sirios en colaboración con Rusia.
Los rebeldes salieron sin sus armas y se dirigieron junto al resto de personas hacia el extrarradio norte de la población. Por el momento, ninguna otra fuente ha confirmado la información.
“Se ha ordenado el traslado de los civiles sin restricciones, el transporte de los heridos y la salida sin trabas de los combatientes con sus armas de los barrios del este de Alepo”, había adelantado una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria en un comunicado.
Sobre el futuro de los milicianos que abandonen la localidad, aseguró que se aplicará el último indulto ordenado por el presidente, Bachar al Asad, a aquellos que se rindan y entreguen su armamento a las autoridades.
Ante las medidas, las facciones insurgentes e islámicas presentes en Alepo no se pronunciaron. El Frente de la Conquista del Levante (antigua filial siria de Al Qaeda), al que los rusos pidieron que se repliegue, tampoco se ha manifestado.
En los barrios del este de Alepo, rodeados por el Ejército y controlados por las milicias, ven con escepticismo la “pausa humanitaria”. El director del hospital quirúrgico Al Bayan, Mahmud Rahim Abu Bakr, descartó su retirada.
“Ese asunto necesita de la aprobación de las facciones de la oposición armada, de las organizaciones de la sociedad civil y de los propios ciudadanos, y nadie lo ha aprobado, no creo que vaya a salir ninguna persona”, apuntó. El único escenario que aceptarán los principales centros de salud, remarcó, es el cese de bombardeos contra sus locales y la creación de mecanismos útiles de protección a civiles.
