Sistema Trappist-1. (Foto: NASA)

Sistema Trappist-1. (Foto: NASA)

Síguenos en Facebook



Trappíst-1 es un sistema recientemente descubierto, con siete mundos de un tamaño similar a la Tierra, que ha generado un enorme interés entre la comunidad científica. Pero, ¿puede albergar vida? La agencia espacial de Estados Unidos (EEUU-USA), NASA primero responde otra vital pregunta en sobre Trappist-1 que permite descifrar los misterios de este sistema que ha dado esperanzas de hallar vida fuera del Sistema Solar.

La NASA explica que si uno quiere determinar si la vida puede sobrevivir en un planeta fuera de nuestro Sistema Solar, es importante conocer la edad de su estrella. Las estrellas jóvenes tienen frecuentes liberaciones de radiación de alta energía, denominadas ‘llamaradas’ que pueden borrar la superficie de los planetas. Si los planetas están recién formados, sus órbitas probablemente sean inestables.

De otro lado, no obstante, los mundos que orbitan *estrellas viejas han sobrevivido las llamaradas ‘juveniles’, pero también han estado expuestos a los estragos de la radiación estelar por un periodo más largo de tiempo, sostiene la NASA.

Los científicos tienen ahora una estimación bastante correcta de la edad de Trappist-1, uno de los sistemas planetarios más intrigantes descubiertos a la fecha, con al menos tres mundos dentro de lo que se considera zona habitable. Este sistema tiene como eje central una estrella enana ultra-fría y se ubica a unos 40 años luz de distancia.

Los investigadores creen que la estrella de Trappist-1 es bastante ‘vieja’: entre 5.4 y 9.8 miles de millones de años. Esto es aproximadamente el doble de la edad del Sistema Solar que se formó hace aproximadamente 4.5 mil millones de años, explica la NASA en su sitio web.

Al tiempo del descubrimiento, los científicos creían que Trappist-1 tenía la menos 500 millones de años, ya que toma a ese tipo de estrellas de masa baja (un 8 por ciento del Sol) aproximadamente ese tiempo para contraer a su tamaño mínimo, sólo un poco más grande que el planeta Júpiter . Sin embargo, incluso este límite de edad inferior era incierto. En teoría, la estrella podría ser casi tan antigua como el universo mismo. ¿Están estables las órbitas de este sistema compacto de planetas? ¿Podría la vida tener tiempo suficiente para evolucionar en cualquiera de estos mundos?

“Nuestros resultados realmente ayudan a limitar la evolución del sistema Trappist-1, porque el sistema haber persistido durante miles de millones de años. Esto significa que los planetas tenían que evolucionar juntos, de lo contrario el sistema se habría desmoronado hace mucho tiempo”, explicó Adam Burgasser, astrónomo de la Universidad de California en San Diego, y autor principal del estudio que será publicado en The Astrophysical Jounal.

No está claro qué significa está edad para los planetas habitables, manifiesta la NASA. De un lado, las estrellas más viejas tienen menos llamaradas que las jóvenes, y tanto Burgasser como su colega Eric Mamajek del programa de Exploración de Exoplanetas de la NASA confirmaron que Trappist-1 es bastante tranquila comparada con otras estrellas enanas ultra-frías.

No obstante, dado que los planetas están tan cerca de la estrella, han absorbido miles de millones de años de alta radiación, lo que podría haber hecho hervir las atmósferas y grandes cantidades de agua.

De hecho, la NASA considera que el equivalente de un océano evaporado en el Sistema Trappist-1 ya se dio en dos de los mundos más distantes: los mundos g y h. En nuestro propio Sistema Solar, Marte es un ejemplo de un planeta que tuvo líquido en el pasado, pero lo perdió debido a la alta radiación del Sol durante miles de millones de años.

No obstante, aún hay esperanza para la vida en el sistema Trappist-1. La NASA sostiene que ser mayor no necesariamente significa que la atmósfera de un planeta ha sido destruida. Dado que los planetas de Trappist-1 tienen menores densidades que la Tierra es posible que grandes reservas de moléculas volátiles como agua podrían producir atmósferas más gruesas, que actuarían como escudo para la superficie del mundo.

Asimismo, una atmósfera más gruesa también podría ayudar a redistribuir el calor a las zonas oscuras de estos planetas, aumentando las áreas habitables. Pero esto podría tener como otra consecuencia un proceso de ‘efecto invernadero fugitvo’, en donde la atmósfera es tan caliente que la superficie se sobre calienta, como Venus.

“Si hay vida en estos planetas, especularía que tiene que ser una vida dura, porque tiene que ser capaz de sobrevivir a algunos escenarios potencialmente difíciles durante miles de millones de años”, manifestó Burgasser.

Afortunadamente, las estrellas de masa baja como Trappist-1* tienen temperaturas y brillo que permanecen relativamente constantes durante billones de años, puntuados por eventos ocasionales de quema magnética. Se prevé que las vidas de estrellas diminutas como Trappist-1 tendrán periodos de vida mucho más largos que los 13.7 mil millones de años que el Universo.

“Las estrellas mucho más masivas que el Sol consumen su combustible rápidamente, brillando durante millones de años y estallando como supernovas”, dijo Mamajek. “Pero Trappist-1 es como una vela encendida que brillará unas 900 veces más que la actual edad del universo”, finalizó según la NASA.

DATOS CLAVES SOBRE LA NASA

La NASA es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (EEUU).

Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.

Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo