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Un grupo de científicos de EEUU descubrió en una región del espacio una nube de alcohol que, gracias a una serie de condiciones, ha provocado la aparición de los llamados ‘máseres astrofísicos’ o emisiones estimuladas de luz.
La región del espacio en que se ha descubierto la nube de alcohol se conoce como W3(OH) y está situada a 6500 años luz de la Tierra, según el astrofísico y profesor de física del Instituto de Tecnología de Rochester, EEUU, Brian Koberlein.
Se trata de una nube de alcohol metílico (comúnmente conocido como alcohol de madera), que no es potable.
El científico explica que aunque a primera vista el descubrimiento pueda parecer sorprendente, el alcohol es una molécula relativamente sencilla y se compone de elementos relativamente abundantes en el espacio (hidrógeno, carbono, oxígeno).
Koberlein asegura que la abundancia de moléculas sencillas similares a las del alcohol, combinadas con una pequeña cantidad de energía, pueden causar la emisión estimulada de luz, que se conoce con el nombre de máser astrofísico.
Normalmente, un átomo o una molécula emiten luz de forma aleatoria. Los electrones de un átomo tienen una pequeña cantidad de energía extra (lo cual significa que están en un estado excitado), y emiten un fotón para bajar su nivel de energía. Se produce lo que se llama la emisión espontánea.
Sin embargo, cuando un electrón se encuentra en un estado excitado, y la molécula es afectada por un fotón, esto puede provocar que el electrón baje su nivel de energía emitiendo otro fotón. Este proceso se conoce con el nombre de emisión estimulada. En este caso, un fotón provoca que una molécula emita otro fotón, y estos fotones pueden causar que todavía más moléculas emitan sus fotones, lo cual se convierte en una cascada de emisión estimulada. Dado que todos los fotones se mueves juntos, la emisión es muy brillante.
Para provocar la aparición de un máser astrofísico, es necesario que se cumpla una serie de condiciones. En primer lugar, se necesita un tipo de molécula con unas líneas de emisión fuertes, como son las moléculas del alcohol metílico. Además, estas moléculas tienen que estar bastante concentradas para que los fotones estimulados puedan afectar otras moléculas para provocar la cascada. Por último, se necesita una fuente de energía, como las protoestrellas que empiezan a calentarse. Todas estas condiciones existen en W3(OH), ya que la nube de alcohol rodea una nube molecular.
La región puede apreciarse en la imagen, en la cual la nube de alcohol se ve como un área en falso color, mientras que los puntos blancos son los máseres astrofísicos.
Cuando los másers se inventaron por primera vez en los años 50, se pensaba que eran completamente una creación humana. Ahora sabemos que los másers son un fenómeno natural.
(Fuente: RT en español )