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China levantó temporalmente su prohibición a la venta de las consolas extranjeras, lo que permitirá a firmas como Nintendo, Sony y Microsoft entrar en el lucrativo mercado del país asiático.
El país asiático prohibió la venta de estos aparatos en 2000, argumentando que tenían efectos negativos para la juventud. A pesar de esto, se mantuvo la comercialización de las consolas mediante los canales no oficiales.
En 2013, los chinos gastaron US$13 mil millones en videojuegos, un 38% más que en 2012. Debido a la prohibición, dos tercios de los ‘gamers’ chinos juegan en las computadoras.
En un comunicado, el Gobierno chino indicó que permitirá que compañías extranjeras ensamblen sus consolas dentro de la zona de libre comercio de Shanghái, además de su venta en China luego de una inspección de sus departamentos de cultura.
Sony, Nintendo y Microsoft deberán competir para entrar a este mercado de miles de millones de dólares.