Vista del núcleo de la Vía Láctea. (Foto: Cortesía ESO)

Vista del núcleo de la Vía Láctea. (Foto: Cortesía ESO)

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Dos equipos de astrónomos alemanes y chilenos, respectivamente, crearon el mejor mapa tridimensional confeccionado hasta la fecha de la zona central de la Vía Láctea.

Culminado el trabajo descubrieron que las regiones interiores de nuestra galaxia tienen forma de maní o de X. El mapa fue desarrollado en base a datos públicos del telescopio VISTA del Observatorio Espacial Europeo (ESO) y se tomó también en cuenta el movimiento de cientos de estrelas de luz débil pertenecientes al bulbo central.

El bulbo galáctico es la nube central de unos 10 mil millones de estrellas que se extiende a través de miles de años luz y del cual no se conoce bien todavía su estructura y origen.

Debido a la situación de la Tierra en la periferia de la Vía Láctea, 27 mil años luz de distancia del centro galáctico, se hace difícil la observación ante las densas nubes de polvo y gas que ahí existen.

“Descubrimos que la zona interior de nuestra galaxia tiene forma de cáscara de maní si la miramos desde un lado, y si la mirásemos desde arriba tendría una forma de barra muy alargada“, precisó Ortwin Gerhard, jefe del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) en Garching (Alemania).

“Es la primera vez que vemos esto con tanta claridad en nuestra propia Vía Láctea, y tanto las simulaciones de nuestro grupo como las de otros equipos de investigación muestran que esta forma es característica de una galaxia barrada que comenzó siendo tan solo un disco de estrellas”, agregó.

Por su parte, el estudiante de doctorado chileno Sergio Vásquez, de la Pontificia Universidad Católica de Chile y ESO en Santiago, quien participó también en la investigación, dijo que “es la primera vez que se obtiene un número tan grande de velocidades en tres dimensiones para estrellas individuales de ambos lados del bulbo”.

“Las estrellas que hemos observado parecen estar moviéndose a lo largo de los brazos del bulbo en forma de X, ya que sus órbitas van de arriba a abajo y fuera del plano de la Vía Láctea. ¡Todo encaja perfectamente con las predicciones de los últimos modelos!”, concluyó.