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Momentos de tensión se vivieron este jueves en la sesión del pleno del Congreso durante la presentación del ministro del Interior, Wilfredo Pedraza Sierra, quien explicó sobre la asignación de seguridad policial indebida en la casa de Óscar López Meneses, exoperador del sentenciado Vladimiro Montesinos Torres.
Tras la intervención del ministro, parlamentarios de diversas bancadas de oposición alzaron su voz de protesta por considerar que la Mesa Directiva les estaba restando tiempo a sus intervenciones.
Uno de los que más se quejó fue el representante de Fuerza Popular, Julio Gagó, quien incluso calificó a Pedraza de “narrador de cuentos”.
Pero el congresista que más se exaltó fue el aprista Javier Velásquez Quesquén (Concertación Parlamentaria), quien incluso se dirigió con gritos al presidente del Legislativo, Fredy Otárola Peñaranda.
“Por una cuestión de orden, señor presidente. Los derechos no se suplican ni se mendigan, se exigen. Presidente, haga callar a la bancada del señor (Adrián) Villafuerte (en referencia a Gana Perú), vienen a proteger a Villafuerte (…)”, reclamó el representante de Lambayeque.
“Este es un hecho muy delicado por el que atraviesa el país, pido que se lea el reglamento en relación al tiempo que tienen los congresistas para participar en el pleno, son cinco minutos, no se le puede limitar el tiempo a la oposición”, añadió.
Otárola, visiblemente fastidiado por la actitud de su colega, no se quedó atrás y también contestó de forma altisonante:
“Hemos quedado, señor Velásquez Quesquén, usted llegó tarde, que vamos a dar todas las facilidades para las interrupciones del caso. Déjeme terminar, no me grite…ya, hable usted”, manifestó.
Minutos después, y algo más calmado, el titular del Legislativo explicó que las interrupciones de los parlamentarios se dan dentro del tiempo asignado para cada bancada.
