Urge más ayuda para los damnificados. (Foto: @RedCrossCebu)

Urge más ayuda para los damnificados. (Foto: @RedCrossCebu)

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El Gobierno de Filipinas batalla por distribuir agua y comida a algunas comunidades aún desoladas por la devastación que causó el tifón Haiyan, que hace seis días azotó al país.

La defensa civil del país confirmó la muerte de al menos 2 mil 357 personas y la subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, quien visitó las áreas más afectadas en Tacloban, calificó la situación de deprimente y urgió a acelerar el envío de suministros de emergencia.

“Espero que en las próximas 48 horas esto cambie de forma significativa. Tengo la sensación de que les hemos fallado a mucha gente”, dijo.

El portaaviones estadounidense USS George Washington y otros siete buques de guerra de la VII flota de ese país llegaron a Filipinas para prestar asistencia con 21 helicópteros y llevar suministros a zonas que quedaron aisladas tras el paso de Haiyan. La ONU estima que 673 mil personas perdieron sus hogares.

El portaaviones tiene capacidad para producir millón y medio de litros diarios de agua potable. Uno de los barcos del grupo, el USNS Charles Drew, ya hizo una primera entrega de alimentos y agua a los damnificados en la ciudad de Tacloban.

Mientras muchos siguen a la espera de asistencia, las autoridades y ciudadanos empezaron a sepultar a los muertos en fosas comunes sin que se tenga la certeza de que todos los cuerpos han sido identificados. Muchos cadáveres yacen aún alineados en la calle o bajo los escombros.

Algunos han tenido que recurrir al saqueo para sobrevivir. Una mujer dijo no haber recibido hasta ahora nada. “Mis dos hermanos pueden morir, mi hermano mayor y mi sobrino están enfermos”, señaló “¿Van a esperar a que todos enfermemos o muramos antes de hacer algo?”.

Fuente: Voz de América.