El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, aseguró que continuarán dialogando con la esperanza de éxito “hasta que caiga la primera bomba”. (Foto: EFE)

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, aseguró que continuarán dialogando con la esperanza de éxito “hasta que caiga la primera bomba”. (Foto: EFE)

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China celebró hoy que Estados Unidos haya subrayado su voluntad de continuar por la vía diplomática para resolver la crisis norcoreana, en la que reiteró seguirá jugando un papel constructivo para lograr una solución pacífica.

“Esperamos que EEUU y Corea del Norte trabajen en la misma dirección tomando pasos meditados para dialogar y ponerse en contacto”, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lu Kang, en una rueda de prensa en Pekín.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, aseguró ayer que continuará con las discusiones diplomáticas con Corea del Norte con la esperanza de éxito “hasta que caiga la primera bomba”.

“Necesitamos que Corea del Norte se siente a la mesa de conversaciones. Estamos dispuestos a hablar siempre que quieran hablar, pero tienen que sentarse en la mesa”, añadió.

El portavoz chino dijo a este respecto que todos los esfuerzos que conduzcan a aliviar la tensión y resolver la crisis mediante el diálogo “son bienvenidos” y que China continuará desempeñando un papel constructivo para lograrlo.

Lu eludió responder cuando se le preguntó sobre las informaciones publicadas en medios estadounidenses que apuntan a que China estaría construyendo campos a lo largo de su frontera con Corea del Norte para acoger a refugiados en caso de que estalle un conflicto.

“Me gustaría volver a enfatizar que China está comprometida a lograr la desnuclearización de la península”, así como “la paz y la estabilidad de la península”, dijo, sin responder directamente a la pregunta.

En su opinión, “la guerra y el conflicto no son aceptables. La paz y la estabilidad son esenciales en la península”.

Las continuas pruebas de armas de Corea del Norte, unidas al tono belicista usado por el presidente estadounidense, Donald Trump , y a los despliegues militares cada vez más enérgicos de Washington en la península, han incrementado la tensión regional hasta niveles inéditos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).

(Fuente: EFE)