(Foto: @xanesther)

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Francisco José Garzón, el conductor del tren de alta velocidad que se descarriló la semana pasada en Santiago de Compostela (España), hablaba por teléfono al momento del accidente, informó La Voz de Galicia.

Las cajas negras del ferrocarril arrojan esta conversación del maquinista con un agente controlador de Renfe, que le indicaba a Garzón los pasos que debía de seguir una vez que llegase a Ferrol e incluso se oye cuando consulta un plano.

Los datos almacenados en la caja negra revelan, además, que el tren Alvia circulaba a 192 kilómetros por hora en los tramos previos al descarrilamiento y que segundos antes del accidente se activó un freno.

El propio conductor admitió el domingo ante el juez Luis Aláez que se distrajo, que pensó que se encontraba en otro tramo del trayecto de la línea Ourense-Santiago, que se confundió de túnel y que por lo tanto creía que aún no había llegado a la curva de Angrois.

El accidente dejó como saldo trágico la muerte de 79 personas.