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Moscú. El Kremlin negó este martes que Rusia se encuentre sumida en una “crisis política” debido a las multitudinarias protestas opositoras de las últimas semanas.
“No estamos de acuerdo con los muchos que llaman crisis política a lo que está pasando”, manifestó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la prensa local.
Peskov recordó que “en las capitales europeas, en todo el mundo, tienen lugar acciones de protesta” y que en el caso de Moscú son la respuesta a “alguna injusticia (según la llaman algunos) durante el registro de candidatos” a las elecciones municipales.
Llamó a “no dejarse llevar por las emociones” a la hora de tachar lo ocurrido de “uso ilegal de la fuerza” contra los manifestantes o de “arrestos ilegales” de activistas opositores.
“Las habituales protestas pacíficas autorizadas y los disturbios masivos son fenómenos absolutamente diferentes”, señaló.
Además, defendió la actuación de la policía a la hora de impedir “disturbios”, muy criticada por la oposición extraparlamentaria e incluso el comité de derechos humanos adscrito al Kremlin.
“Lo primero, consideramos absolutamente inadmisible el desproporcionado uso de la fuerza por parte de los representantes de los órganos del Estado y absolutamente justificadas las acciones de las fuerzas del orden a la hora de prevenir disturbios. Por lo menos, tuvieron lugar actos de violencia contra los representantes de las fuerzas del orden”, indicó.
En cuanto al presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien aún no ha aludido a este asunto después de casi un mes de protestas, aseguró que está al tanto de lo que ocurre.
El presidente del Comité de Derechos Humanos adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, llamó a la Fiscalía a “revisar” si está justificada la decisión de incoar un caso penal por “disturbios masivos” del pasado 27 de julio.
En la carta remitida a la Fiscalía, Fedótov recordó que el artículo 31 de la Constitución estipula el derecho de los rusos a celebrar mítines, manifestaciones, marchas, reuniones o piquetes “pacíficamente y sin armas”.
En virtud del caso penal, que la oposición y los defensores de los derechos humanos consideran fabricado, ya han sido encerrados en prisión preventiva 13 personas, a lo que se suman los más de cien arrestados en las protestas de las últimas semanas.
La oposición hizo el sábado una demostración de fuerza al congregar el sábado, pese a la intensa lluvia, a 50.000 personas en el mitin opositor más multitudinario desde las protestas contra el fraude electoral de 2012.
Seguidamente, los opositores pidieron a la Comisión Electoral Central que aplazara las elecciones municipales del 8 de septiembre en Moscú y anunciaron una nueva marcha para el sábado, cuya solicitud ya ha sido rechazada por las autoridades.
Fuente: EFE