Rodrigo Duterte insiste en su polémica “guerra contra las drogas” (Foto: EFE)

Rodrigo Duterte insiste en su polémica “guerra contra las drogas” (Foto: EFE)

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El Gobierno de Filipinas anunció hoy que prescindirá de la ayuda al desarrollo de la Unión Europea (UE) ya que el presidente del país, Rodrigo Duterte, la considera un arma de presión contra su polémica “guerra contra las drogas”.

A instancias de su Departamento de Finanzas, Duterte ordenó dejar de aceptar las donaciones de la UE, lo que bloquearía de momento unos 250 millones de euros en varios proyectos, la mayoría de ellos de promoción de la paz en la conflictiva región sureña de Mindanao.

“Estas donaciones pertenecen a proyectos con el potencial de afectar a la autonomía del país”, afirmó el portavoz de la Oficina Presidencial, Ernesto Abella.

El portavoz argumentó que, a través de la ayuda al desarrollo, Bruselas trata de “interferir en la política interna” de Filipinas, en una clara referencia a la criticada “guerra contra las drogas” que ha dejado más de 7.000 muertos – según estimaciones de varias ONG – desde la investidura de Duterte en junio del año pasado.

A mediados de marzo el Parlamento Europeo aprobó una resolución para condenar y pedir el cese de la campaña antidroga, y desde entonces el presidente filipino ha criticado duramente a la UE – llegó a llamar “hijos de puta” a sus representantes – y ya había amenazado con rechazar su ayuda.

Duterte, firme en su intención de acabar con las drogas y el crimen a cualquier precio, acusa a la Unión Europea de condicionar la ayuda humanitaria al fin de su política de mano dura, una visión que no comparte el embajador español en Manila, Luis Calvo.

“En Europa usamos la ayuda al desarrollo no para penalizar o interferir en asuntos internos, sino para promover la vigencia de valores universales como el respeto a los Derechos Humanos”, explicó a Efe el representante diplomático.

Las aportaciones europeas ya aprobadas que perdería Filipinas suman unos 250 millones de euros, 100 millones solo este año, según una primera estimación el embajador de la Delegación de la UE en Filipinas, Franz Jessen.

El representante europeo rehusó ofrecer a Efe una valoración más amplia al asegurar que solo ha recibido una notificación verbal y el Gobierno filipino todavía no le ha comunicado por escrito su decisión.

La mayoría de las donaciones rechazadas se vinculan a la promoción de la paz en Mindanao, objetivo al que la UE asignó en 2014 una partida de 325 millones de euros en cuatro años tras la firma de la paz entre el Gobierno y el grupo rebelde musulmán Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI).

La determinación del Gobierno filipino “probablemente afectará al proceso de paz en Mindanao, ya que la UE es el principal donante”, declaró a Efe el coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Filipinas, Juan Pita, en referencia al conflicto que ha causado más de 100.000 muertes en las últimas décadas al sur del país.

El rechazo a la ayuda de la Unión Europea llega en un momento en el que el presidente filipino ha afianzado sus lazos con China, país que se ha comprometido a realizar inversiones en el archipiélago por valor de miles de millones de euros, además de aportar donaciones al desarrollo.

Las aportaciones de China – país que no tiene problema alguno con la “guerra antidroga” de Duterte – podrían servir para compensar el déficit de asistencia procedente de Bruselas.

Por otro lado, el secretario de Comercio de Filipinas, Ramon Lopez, aclaró hoy que el rechazo a las donaciones de la UE no afectará a los tratados comerciales que el país asiático mantiene con el bloque europeo, principalmente el Sistema Generalizado de Preferencias (GSP, por sus siglas en inglés).

El Gobierno filipino también argumentó hoy que el país “está creciendo y mejorando”, por lo que puede permitirse abandonar la “actitud de mendicidad” y hacer frente a sus retos económicos de forma autónoma, según el portavoz de Presidencia.

Según datos publicados hoy el PIB de Filipinas creció un 6,4 por ciento en enero-marzo, el más bajo índice que se registra desde el tercer trimestre de 2015.

(Fuente: EFE / Atahualpa Amerise)