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Una ley rusa considerada antigay ha generado polémica a nivel mundial. Recientemente, el actor Wentworth Miller “salió del closet” y rechazó una invitación a un festival de cine de San Petersburgo en protesta a este decreto.
En tanto, la atleta Yelena Isinbayeva apoyó esta norma, aunque luego se retractó asegurando que se trató de un malentendido causado por su poco dominio del inglés.
El decreto al que ambos se refieren es el Artículo 6,21 del Código de Ofensas Administrativas de la Federación Rusa, el cual fue aprobado por unanimidad el 30 de junio de este año en el Parlamento. Este permite multar a los individuos que hagan propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores, informó policymic.com.
“Propaganda es el acto de distribuir información entre menor que 1) tiene como objetivo crear actitudes sexuales no tradicionales, 2) hace que las relaciones sexuales no tradicionales sean atractivas, 3) iguala el valor social de las relaciones sexuales tradicionales con las no tradicionales o 4)Crea un interés en las relaciones sexuales no tradicionales”, dice la legislación.
Las multas pueden ir desde US$150 (ciudadanos) a US$30 mil (organizaciones), aunque aumentan 10 veces su valor si estas son publicadas en los medios de comunicación o Internet. Los extranjeros también podrán ser detenidos por un periodo de 15 días y luego deportados del país.