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El papa Francisco presidió la tradicional procesión del Viernes Santo en el Coliseo romano y durante la ceremonia nocturna censuró lo que llamó “el silencio cómplice” en torno a los homicidios de cristianos, como el ocurrido en una universidad de Kenia.

“Vemos, incluso hoy, a nuestros hermanos perseguidos, decapitados y crucificados por su fe en ti, frente a nuestros ojos o con frecuencia con nuestro silencio cómplice”, afirmó tras escuchar, en silencio y con la cabeza inclinada las reflexiones sobre el sufrimiento de Jesús.

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La ceremonia en la antigua arena iluminada por antorchas recuerda el sufrimiento y la muerte de Jesús en la cruz.

ENLACE: VATICANO: MISA DE VIERNES SANTO CONDENA PERSECUCIÓN A CRISTIANOS | FOTOS

Entre los elegidos para turnarse en llevar la delgada cruz en la procesión había fieles de Irak, Siria, Nigeria, Egipto y China.

Una de las oraciones durante la procesión pedía que el “derecho fundamental a la libertad religiosa” se extienda por todo el mundo.

Decenas de miles de turistas, peregrinos y romanos sostuvieron velas mientras se unían en las oraciones.

El papa Francisco celebrará la misa de la vigilia pascual el sábado por la noche en la Basílica de San Pedro. El Domingo de Resurrección la misa será en la Plaza de San Pedro.