Los padres planean vender el calendario en otras partes de España. (Foto: Cortesía Cau de la Guineu de Corbera)

Los padres planean vender el calendario en otras partes de España. (Foto: Cortesía Cau de la Guineu de Corbera)

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Un grupo de padres de alumnos de una escuela catalana posan desnudos en un calendario con el fin de recaudar fondos para el centro educativo y para que los políticos se den cuenta de las condiciones en la que estudian sus hijos.

“La iniciativa surgió una tarde a la salida del cole, hace aproximadamente un año, comentando el calendario que hicieron las madres de un cole de Valencia reclamando un bus escolar”, dijo la portavoz de la asociación de madres y padres de la escuela Cau de la Guineu de Corbera de Llobregat, Raquel Montfort, al diario La Razón.

La construcción del centro escolar está todavía inconclusa. Hartos de tratar de resolver el problema por la vía administrativa sin resultados visibles, un grupo de padres decidió adoptar esta peculiar medida.

Los padres lamentan que únicamente los alumnos de infantil tengan un edificio construido y que unos 125 niños estudien todavía en barracones o módulos prefabricados.

“Nos falta el edificio completo de (educación) primaria, con sus aulas, nos falta cocina, comedor para primaria, gimnasio, duchas, biblioteca, auditorio o salón de actos, patios y pistas”, explicó la Monfort.

Según la portavoz de los padres, el calendario muestra, foto a foto, todo lo que falta en el centro educativo. “Lo hemos bautizado como un calendario reivindicativo, con desnudos artísticos metafóricos”, apuntó. Los padres afirman que más que recaudar fondos para invertir en mejorar la infraestructura de la escuela, su finalidad es “hacerse oír”.

Queremos que “los políticos se den cuenta de que la situación en la que estudian nuestros hijos no es óptima por no decir otra cosa, y que queremos justicia social e igualdad de condiciones para nuestros hijos, al igual que todos los niños de Cataluña y España”, subrayó Monfort.

Inicialmente la idea era vender el calendario entre los vecinos de la localidad catalana. Sin embargo, la iniciativa ha tenido tanto éxito que la asociación de padres no descarta ponerlo a la venta en otros puntos del país.