Marine Le Pen resaltó número récord de votantes. (Foto: EFE)

Marine Le Pen resaltó número récord de votantes. (Foto: EFE)

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La clase política de Francia, en toda su diversidad, mostró hoy un caleidoscopio de reacciones que fueron del alivio – muy generalizado – e incluso del entusiasmo a la decepción por la victoria de Emmanuel Macron frente a Marine Le Pen.

Uno de los mensajes más nítidos de alivio por la dura derrota de la candidata de la extrema derecha fue el del presidente saliente, el socialista François Hollande.

En un comunicado, consideró que la “amplia victoria” de Macron “confirma que una gran mayoría de nuestros conciudadanos han querido unirse en torno a los valores de la República y marcar su compromiso tanto con la Unión Europea como con la apertura de Francia hacia el mundo”.

Hollande, quien habló por teléfono con el nuevo jefe del Estado al que traspasará los poderes el próximo fin de semana, dijo haberle mostrado “todos mis deseos de éxito” para Francia con el objetivo de que el país pueda encaminarse “hacia el progreso y la justicia social”.

En la misma línea, su primer ministro, el también socialista Bernard Cazeneuve, hizo hincapié en que los electores habían rechazado el “funesto” proyecto del Frente Nacional de Marine Le Pen, y afirmó que ahora la izquierda que ha estado en el Gobierno “debe aportar su contribución al éxito del país y del quinquenio que empieza”.

El mensaje oficial del Partido Socialista lo dio su primer secretario, Jean-Christophe Cambadelis, quien en nombre de su formación dijo que estaban “orgullosos de haber contribuido a frenar el tirón nacionalista al haber pedido explícitamente el voto por Macron”, cuya victoria “es un éxito para la República”.

No obstante, Cambadelis consideró que el resultado de estas elecciones “es a imagen de la campaña: desconcertante, e incluso inquietante”, en particular porque “con cerca de 11 millones de votos, la extrema derecha ha conseguido un triste récord”.

Por su parte, el que fue candidato socialista a las presidenciales, Benoît Hamon (descalificado en la primera vuelta con un decepcionante 6,36% de los votos), también alertó del resultado “sin precedentes, histórico” de Marine Le Pen, y pidió que toda la izquierda se una en “una plataforma común” para conseguir una mayoría de Gobierno tras las legislativas de junio.

Más crítico se mostró el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, quien rechazó pedir el voto de forma explícita para Macron durante la campaña.

El programa del nuevo monarca es conocido: la guerra contra las conquistas sociale del país y la irresponsabilidad ecológica”, señaló Mélenchon en una breve declaración una vez que se conoció la victoria de Macron.

A su juicio, el país “no está condenado ni al poder de los ricos ni al de quienes odian”, en una clara alusión al presidente electo y a Le Pen.

Por eso, su principal mensaje fue un llamamiento a los que le votaron en la primera vuelta (quedó en cuarta posición con algo más de siete millones de votos, el 19,58%) para que se vuelvan a unir de cara a las legislativas de junio.

Desde Los Republicanos, el gran partido de la derecha, el mensaje en su cuenta Twitter fue doble al hacerse pública la rotunda victoria de Macron sobre Le Pen: “se ha evitado lo peor para Francia” y “todo comienza esta noche para una campaña para una mayoría de alternancia”.

El senador y exministro François Baroin, que liderará la campaña de Los Republicanos para las legislativas de junio, dijo que había metido una papeleta de Macron en la urna, “pero estoy en la construcción de la oposición, porque no se sabe exactamente quién es Emmanuel Macron”.

Otro de los barones de la formación conservadora, el exministro Bruno Le Maire, adoptó una postura mucho más conciliadora con el presidente electo, con el argumento de que su familia política no tiene grandes diferencias en el programa, hasta el punto de que mostró su disponibilidad a “trabajar en una mayoría de Gobierno”.

Una declaración que rápidamente le valió la amenaza del propio Baroin de que si se asocia con Macron tendrá que disputar su puesto de diputado con otro candidato de Los Republicanos.

LA RESPUESTA DE LE PEN Y EL FRENTE NACIONAL

En un breve pronunciamiento tras conocer su derrota, Marine Le Pen resaltó el resultado “histórico y masivo” del Frente Nacional en las urnas y reclamó su lugar como la líder de la “primera fuerza de la oposición”. A su juicio, el escenario político de Francia enfrenta a “mundialistas y patriotas”.

Un gesto de autocrítica fue su recomendación de una “transformación profunda” del Frente Nacional para “estar a la altura de esta oportunidad histórica”.

En el campo del Frente Nacional, la diputada Marion Marechal Le Pen mostró “una parte de decepción” por la derrota de su tía, Marine Le Pen, y dijo que eso implica en que “habrá que reflexionar sobre lo que hubo de positivo y de negativo en esta elección”.

Ante las insinuaciones que generaron esas palabras sobre fracturas en el movimiento ultraderechista, Marion Marechal Le Pen reaccionó poco después en su cuenta de Twitter para puntualizar que lamentaba “firmemente cualquier tentativa mediática” que querría ver un enfrentamiento entre las dos en los próximos días.

Marine Le Pen – añadió – ha hecho una buena campaña sobre el terreno, pero ha sido víctima de un tratamiento mediático particularmente injusto”. EFE