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El sonero cubano Luis Bofill ya puede “dormir tranquilo”, pues su disco Arsenio Essential, un sueño que “parecía no tener final”, ya está concluido, para gloria de Arsenio Rodríguez (Cuba, 1911 – USA, 1970), el compositor invidente y casi analfabeto que se ganó el título de ‘Padre de la salsa’.
Bofill todavía no puede creer que ese “sueño largo”, que comenzó en 2015 por iniciativa del también cubano Orlando ‘Landy’ Mosqueda, pianista y arreglista de Oscar de León, sea ahora un CD independiente diseñado y grabado en Miami.
Para llegar a eso tuvo que “tocar muchas puertas”. “A nadie le interesaba porque, decían los productores, no es música del mercado actual. Entiéndase por esto el reguetón”, dice Bofill en una entrevista con Efe.
“De todas maneras, vino bien que el proyecto se extendiera en el tiempo, porque fue madurando de forma natural”, expresa este vocalista de 59 años que escapó de Cuba en 1991, vía Berlín.
Aunque no se califica como sonero – “soy un cantante al que le gustan mucho los boleros y también hace son”, según sus palabras -, su voz clara y afinada, de excelente dicción, posee por naturaleza ese “color” o “timbre” típico de la música tropical bailable.
Arsenio Essential arranca con dos sones montunos que el también famoso tresero conocido como el ‘Cieguito maravilloso’ popularizó en los años 40: Papaupa y No me llores.
Por supuesto, Bofill y Mosqueda no podían dejar afuera un bolero que escribió Arsenio cuando el oftalmólogo español Ramón Castroviejo le diagnosticó ceguera irreversible: La vida es un sueño, uno de los temas más universales de este autor nacido en 1911 en Güira de Macurijes, Cuba, y fallecido en 1970 en Los Ángeles, California.
Bofill, que iba para profesor de Geografía “hasta que la música se cruzó en mi camino”, aclara que el disco es también un homenaje a Miguelito Valdés, uno de los grandes cantantes cubanos olvidados.
Valdés, que cantaba con la jazz-band Casino de la Playa, fue el destinatario por excelencia de un tema “afro” que compuso Arsenio como manifestación de su ascendencia, Bruca Maniguá, ahora en la voz de Bofill “con todo respeto”, según apunta en las notas al disco el colombiano Jairo Grijalba Ruiz.
‘Landy’ (Mosqueda, ganador de varios Grammys) buscó todos los elementos originales”, apunta Bofill.
El álbum ciertamente sostiene ese aire de los años 40 y no solo por los temas seleccionados, sino también por el arreglo de las trompetas y la inclusión del tres como instrumento autóctono que da un “color” específico.
El tresero, sustituyendo a Arsenio, es el cubano Alfredo Rivero. Desde Popayán, Colombia, el también autor de una enciclopedia sobre la vida y obra del ‘Cieguito maravilloso’ Jairo Grijalba dice a Efe que “Luis Bofill ha grabado con los conceptos de la vanguardia latina en los Estados Unidos, pero respetando los patrones estilísticos de lo que fue la música de Arsenio Rodríguez”.
Coincidentemente, Grijalba, que ayudó a Bofill en la selección de los temas, acaba de publicar el segundo volumen de la trilogía Arsenio Rodríguez, el ciego maravilloso, a cargo de Unos&Otros Ediciones, de Miami.
En su modo de ver, Arsenio Essential se basa en “arreglos modernos de un repertorio hecho especialmente para el disfrute del bailador”.
Por su parte, Bofill cree que hacer un disco totalmente independiente tiene sus pros y sus contras. “Tienes la ventaja de controlar todo, pero también es difícil dar conocer el producto”, argumenta este intérprete que llevó canciones de Juan Gabriel al mundo de la salsa hace algunos años “y con la aprobación del autor”.
Para él, el intérprete es el eje entre el público y el autor. “Eso lo aprendí con los años”, puntualiza en referencia a la gran responsabilidad de dar la cara en primer plano.
Mezclado y masterizado en Barquisimeto, Venezuela, porque de esa manera bajaron los costos de producción, Arsenio Essential viene a darle a Miami lo que el Bronx le dio a Nueva York: una revisión actualizada de la música popular bailable que en los primeros años 70 denominaron salsa.
Más de 200 canciones firmadas y la creación, casuística e intuitiva, del formato de conjunto (agregó trompetas, piano y tumbadoras al legendario formato de septeto) harían de Arsenio Rodríguez “el más influyente de todos los soneros modernos”, según el venezolano César Miguel Rondón, autor del indispensable El libro de la salsa. Crónica de la música del Caribe urbano (Ediciones B, 1979).
Ahora Bofill, quien asegura que los cubanos “para suerte y desgracia, no tenemos patria”, se aprovecha de un coterráneo mitológico y duerme tranquilo, “guste o no el disco a la gente”, remata.
El 27 de este mes tocará en vivo los 10 temas de Arsenio Essential en el local de Xtrings Studios, de Miami, la ciudad que le da cobijo hace 23 años.
Fuente: EFE