Pedro Pablo Kuczynski. (Foto: EFE)
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El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski , consideró este viernes que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) “debe de ser consciente” de la investigación por presunta corrupción que afronta la ex primera dama, Nadine Heredia , quien fue contratada por esa entidad.
En declaraciones a los medios durante una visita a la región sureña de Moquegua, Kuczynski aseguró que el Gobierno no tuvo conocimiento previo de que Heredia, esposa del expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016), sería designada esta semana como funcionaria de la FAO, lo que le otorgaría inmunidad diplomática.
El mandatario peruano comentó que “la Cancillería actuó en cuanto se enteró del tema”, en referencia a la nota diplomática de protesta enviada al director general de la FAO, José Graziano, por el nombramiento de Heredia como directora de la Oficina de Enlace de la FAO en la sede de Naciones Unidas de Ginebra (Suiza).
“Aquí hay una investigación en curso. Deben de estar bien conscientes de eso. El juez decidirá hoy si puede estar en Ginebra y registrarse cada mes en el consulado”, dijo Kuczynski.
El abogado de Heredia, Eduardo Roy Gates, solicitará hoy ante el juzgado que instruye la investigación que su defendida pueda realizar desde Suiza la comparecencia restringida impuesta por el magistrado Richard Concepción, consistente en acudir al juzgado mensualmente para firmar en un cuaderno.
El Congreso de Perú aprobó la noche de este jueves una moción para exhortar a la FAO para que deje sin efecto la designación de Heredia como funcionaria de su organismo.
Heredia es investigada en Perú por la presunta comisión del delito de lavado de activos en una supuesta financiación irregular del Partido Nacionalista Peruano (PNP), fundado y presidido por ella y Humala, durante las campañas electorales de 2006 y 2011.
Entre las acusaciones que se le hacen está supuestamente haber recibido dinero del fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez para la campaña electoral de Humala en 2006, y de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS, producto de supuestos actos de corrupción en ese país, para la campaña de 2011.
En la investigación fiscal están incluidas cuatro agendas que la primera dama denunció que le fueron sustraídas ilegalmente de su domicilio y que aparentemente contienen una contabilidad de las finanzas del Partido Nacionalista. EFE
