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El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), rechazaron de manera tajante la violencia, las amenazas y el acoso contra autoridades y candidatos políticos, registrados en las últimas semanas en el país, ejemplificados por la situación en la región Áncash.
“Nuestras instituciones, que siempre preservan la vida en democracia, no se pueden mantener ajenas a esta situación y rechazan tajantemente estos hechos”, indicaron según Andina.
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Para ambas entidades, este tipo de situaciones, que “impactaron en la opinión pública”, contravienen las condiciones más elementales para la paz social en democracia, y advirtieron sobre el riesgo de que estos “hechos repudiables” se repitan en el contexto del proceso electoral y municipal previsto para octubre.
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En esa misma dirección, expresaron su preocupación por los riesgos de penetración del crimen organizado, narcotráfico, sicariato, extorsión, dentro del mencionado escenario político electoral y, con ello, el impacto en la vida de las personas y en las instituciones democráticas.
Señalaron que esta situación requiere de acciones efectivas y coordinadas entre el JNE y la ONPE para que, en alianza con la sociedad civil y otras instituciones, puedan hacer frente a esta “nueva forma de violencia política que hoy amenaza nuestra democracia”.
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