Partido de Netanyahu fue la fuerza más votada de las elecciones, con 31 escaños. (Foto: flickr.com/government_press_office)
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El resultado electoral en Israel, con un empate a 60 escaños entre el bloque progobierno y el resto de partidos, abre la puerta a diversas combinaciones para formar una coalición de Gobierno.
Aunque el partido Likud-Beitenu, alianza entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y su socio Avigdor Lieberman, fue la fuerza más votada (31 escaños), la derecha obtuvo en conjunto 60 diputados, es decir, la mitad de la Cámara.
Los partidos de centro (Yesh Atid con 19 escaños: Laborista con 15, Hatnuá con nueve y Kadima con dos) e izquierda (Meretz con seis y Hadash con cuatro), suman 52 escaños, que se completan hasta los 60 con los ocho de los partidos árabes: tres de Balad y cinco de la Lista Árabe Unida-Taal.
La paridad de ambas partes obligará a Netanyahu a salirse de su bloque para recabar apoyo a su Gobierno de los partidos de centro e izquierda, entre los que el más probable socio sería Yesh Atid.
