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Las inundaciones que afectan al centro de Argentina obligaron a evacuar a más de 4.000 personas, mientras en el sur la lucha es contra el fuego, que ha arrasado con 35.000 hectáreas de bosque nativo y aun no está controlado.

Una de las provincias más afectadas por las lluvias es Córdoba (centro), cuyo gobernador, José Manuel de la Sota, confirmó hoy que el número de evacuados asciende a 2.000 y ordenó dividir la provincia en cinco zonas para poder atender más eficientemente la emergencia.

El gobernador también informó de que el Ejército argentino montará en la ciudad cordobesa de Villa María un centro desde donde distribuirá ayuda para los afectados.

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“La situación es crítica”, admitió De la Sota, quien afirmó que “la prioridad es resguardar la vida de la población y la paz social” y advirtió que “si hay que inundar campos” para sacar el agua de las poblaciones “habrá que hacerlo”.

En la vecina provincia de Santa Fe hasta el momento no se registraron daños materiales, pero alrededor de 1.000 personas de cinco departamentos de la región central fueron evacuadas, según confirmaron a Efe fuentes de la Gobernación.

“No es de extrema gravedad, pero estamos alertas”, dijo este martes el gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, en una rueda de prensa para dar detalles sobre la situación en su provincia.

Entre las poblaciones afectadas está la capital provincial, Santa Fe, cuya área norte estaba este martes completamente anegada.

En la provincia de San Luis (centro) hay unos 375 evacuados, según informó este martes la agencia oficial Télam.

El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, recorrió este martes las localidades más afectadas por las intensas lluvias que azotan la región.

“Lo importante es que están todos con vida. Lo más importante, lo primero que se preservó. Eso fue fruto de un trabajo muy bueno en equipo”, destacó el mandatario provincial.

En Santiago del Estero (centro-norte) hay un centenar de evacuados en la capital provincial y en el departamento de Taboada otros doscientos, pero la Subsecretaría de Defensa Civil informó que ya hay más de 900 familias con problemas por el fenómeno meteorológico.

En tanto, en Catamarca (noroeste) el número de evacuados asciende a 600, según datos oficiales.

El Servicio Meteorológico Nacional pronostica para Córdoba, Santa Fe y San Luis posibles tormentas fuertes para la noche, que finalizarían el miércoles, y probabilidad de lluvias para los próximos días. No descarta nuevas tormentas fuertes pero prevé mejoramientos temporales.

Mientras el agua da un dolor de cabeza a gran parte del territorio argentino, el fuego hace lo propio en la sureña provincia de Chubut, donde los incendios desatados hace dos semanas ya arrasaron 35.000 hectáreas de bosque nativo.

“Hay cierto alivio a partir de la mejora en las condiciones climáticas que trajo la lluvia en estos últimos dos días”, dijo este martes a Efe el secretario general de Medios de Chubut, Daniel Taito.

“Se logró algún grado de control del incendio pero todavía sigue siendo grave la situación”, admitió el funcionario.

El principal foco del incendio registrado en Chubut se inició el pasado 15 de febrero a 40 kilómetros de la localidad de Cholila y, según había declarado un jefe de las brigadas de combate al fuego, se habría originado por la caída de un rayo.

Pero el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, denunció este lunes que “todos los incendios son intencionales” y que “no hay un incendio que sea por situaciones de climatología”.

Por su parte, el gobernador chubutense, Martín Buzzi, anunció hoy la creación de una comisión que investigará el origen de los fuegos y un proyecto de ley para “prohibir cualquier tipo de desarrollo inmobiliario o actividad comercial” en áreas afectadas por incendios forestales con el fin de “eliminar todo tipo de especulación”.

En tanto, en la provincia de Neuquén (suroeste) las autoridades han llevado hoy tranquilidad a los vecinos de Junín de los Andes y San Martín de los Andes, las poblaciones argentinas más cercanas al volcán chileno Villarrica, que entró en erupción la pasada madrugada.

“La situación está bajo control aunque estamos pendientes de las condiciones meteorológicas, principalmente del viento, que no es un viento constante hacia el este para el lado argentino, así que esto nos da mucha tranquilidad”, dijo en un comunicado la directora de Defensa Civil de Neuquén, Vanina Merlo.

(Fuente: EFE)