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Los habitantes de los barrios más afectados por las inundaciones en la ciudad boliviana de Cobija (norte), fronteriza con Brasil, serán reubicados de forma definitiva en terrenos más altos, anunció este miércoles el vicepresidente del país, Álvaro García Linera.

Tras recorrer esa ciudad amazónica, que se anegó el fin de semana por el desborde del río Acre debido a las intensas lluvias, García Linera dijo a los medios que la gente que vive en casas construidas al borde del afluente será evacuada “de manera definitiva”, aunque no precisó a cuántas personas o familias afectará esta medida.

Durante la temporada de lluvias, los barrios del entorno fluvial se inundan invariablemente y las escenas trágicas de familias que han perdido sus hogares se repiten cada año.

“Aquellos barrios al borde del río que recurrentemente se inundan los tenemos que evacuar en los siguientes meses de manera definitiva (…) Lo que hemos planificado con el presidente Evo (Morales) es que los barrios más afectados recurrentemente por el desborde del río tienen que ser reubicados en un lugar de altura”, indicó.

Añadió que en los próximos meses, los pobladores de estos barrios se mudarán a sus nuevas viviendas y “las casas antiguas serán demolidas para que nadie vuelva a vivir allí” porque, según dijo, con el tiempo esas zonas terminarán siendo parte del río.

“Cada año se inunda, la gente llora y tiene que estar evacuando (…) Es tiempo de dar una solución definitiva”, insistió.

García Linera verificó que las calles de Cobija quedaron “convertidas en ríos”, afectando a unas 800 viviendas e igual número de familias que fueron trasladadas a coliseos, escuelas y otras viviendas habilitadas como albergues para los damnificados.

El Viceministerio de Defensa Civil ha distribuido en los últimos dos días 12 toneladas de alimentos, medicamentos y vituallas, mientras que el vicepresidente llevó hoy otras 3,8 toneladas más, por lo que la ayuda humanitaria repartida hasta ahora entre los habitantes de Cobija asciende a 15,8 toneladas.

En los próximos días se reforzará la ayuda con el envío de unos 500 colchones, ropa para niños, medicamentos y mosquiteros, además de brigadas médicas para atender a las familias damnificadas, indicó el vicepresidente.

Asimismo, anunció que este miércoles un helicóptero llevará alimentos a las comunidades vecinas de Cobija que han quedado aisladas por la inundación.

La Gobernación de Pando ha declarado emergencia departamental, ya que otros ríos que atraviesan esa región también se encuentran en riesgo de salirse de sus cauces, como el Beni y el Tahuamanu.

La temporada de lluvias, que en Bolivia se extiende de octubre a marzo, ha dejado hasta ahora 27 muertos, 17.000 familias damnificadas y miles de hectáreas de cultivos perdidas.

(Fuente: EFE)