(Foto: Cortesía Andina)

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Los trabajadores que están al servicio de los mineros ilegales en Madre de Dios, se redujeron a la mitad y pasaron de 30,000 a 15,000 personas, en los últimos ocho meses, informó hoy el alto comisionado para la Interdicción y Formalización de la Minería, Daniel Urresti.

Explicó que los constantes operativos en diversos campamentos mineros en Madre de Dios, han permitido reducir sustancialmente la cantidad de personas dedicadas en forma directa e indirecta a la minería ilegal.

“Según reportes, cuando asumí el cargo de alto comisionado (a mediados de setiembre de 2013), habían 30,000 personas dedicadas en forma directa e indirecta a la minería ilegal, en enero esta cifra se redujo a 20,000 y en la actualidad se sitúa entre 12,000 a 15,000”, declaró a la agencia Andina.

Detalló que los trabajadores que están al servicio de los mineros ilegales en forma directa, son los denominados jornaleros, que laboran en condiciones inadecuadas, en situación de pobreza y vulnerabilidad.

Asimismo, dijo que las personas que sirven en forma indirecta a la minería ilegal, son las que trabajan en negocios como bares, tiendas, hostales y restaurantes.

“Este es un logro concreto de las acciones contra la minería ilegal, que evidencian el firme compromiso del Gobierno para erradicar este problema (…)”, anotó.

Comentó que la mayoría de los jornaleros que trabajan en Madre de Dios, proviene de Puno, Cusco, Tacna y Arequipa.

“Muchas de estas personas han decidido abandonar este tipo de trabajos y retornar a sus lugares de origen porque ya tiraron la toalla ante los constantes operativos de interdicción realizados por el Gobierno”, anotó.

Urresti remarcó que el Ejecutivo también está desarrollando una serie de acciones para impulsar el progreso de la población que se dedicaba a la minería ilegal, a través actividades alternas relacionadas a la agricultura, ecoturismo y negocios productivos.

Recordó que el Programa Especial para el Desarrollo de Madre de Dios, contempla la ejecución de proyectos orientados a promover actividades alternas como el turismo y planes de negocios de castaña, a fin de absorber la mano de obra que quedará con la minería ilegal combatida.

(Fuente: Andina )