Imagen referencial. (Foto: Catholic Church/Flickr)

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El presidente de Francia, Francois Hollande, se reunió esta mañana con el papa Francisco en el Vaticano, en lo que es su primera visita oficial luego de que se desatara un escándalo por su supuesta infidelidad con la actriz Julie Gayet.

Durante el encuentro, el jefe del Estado francés expresó su deseo de que el pontífice se reuna con una delegación de la Coalición Nacional Siria, principal grupo de oposición al gobierno de Bashar Al Assad.

El mandatario promocionó la reunión para que la oposición comprenda que “la paz también se alcanza a través de una solución política”.

“Necesitamos hace todo lo posible para detener el conflicto y repartir ayuda humanitaria”, agregó.

Su pedido ocurre durante momentos de gran tensión en Ginebra 2, la conferencia que se celebra en este momento en Suiza para encontrar una solución a la guerra civil en el país del Medio Oriente.

Según un comunicado del Vaticano, durante el encuentro de 35 minutos también se habló de la relación entre el Gobierno francés y la Iglesia católica y de temas de carácter internacional como la pobreza, el desarrollo, la migración, el medio ambiente y los conflictos en África y el Medio Oriente.

Después de la reunión, Hollande tuvo una entrevista con el secretario de Estado del Vaticano, el arzobispo Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti.

La visita de Hollande al Vaticano parece formar parte de una estrategia de Hollande y de su Partido Socialista para acercarse más a los católicos franceses, desilusionados por ciertas medidas como la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y las discusiones de expandir la ley de aborto, la experimentación con embriones y la eutanasia.

Más de 100 mil personas firmaron una petición hecha por un grupo religioso que le pedía al pontífice que exprese a Hollande “el profundo malestar y creciente preocupación de los muchos franceses católicos,” informò BBC News.