Decenas de personas se concentran afuera del Capitolio y la Casa Blanca. (Captura: Voz de América)

Decenas de personas se concentran afuera del Capitolio y la Casa Blanca. (Captura: Voz de América)

Síguenos en Facebook



Un alto a las deportaciones “cambiaría e impactaría nuestras vidas completamente”, dijo a la Voz de América José, un activista de la Coalición Nacional de Soñadores que, junto a representantes de otras organizaciones, acompañan a los inmigrantes que están en huelga de hambre frente a la Casa Blanca y al Capitolio.

Layra Zapata es una de las manifestantes que viajó desde a Arizona a Washington e iniciar una huelga de hambre, junto a otras tres personas, en nombre de su esposo detenido en la frontera y de los millones de deportados que están siendo separados de sus familias.

“Mi esposo fue detenido y deportado cuando tenía dos meses de embarazo. Hace ocho días trató de ingresar nuevamente por la frontera y se encuentra detenido a la espera de una audiencia. No sé qué va pasar con él. No es justo que nuestros hijos estén sufriendo a tan temprana edad la separación de sus padres”, cuenta a la Voz de América, Nayra Zapata.

La falta de una reforma de inmigración afecta a todos los sectores de la población inmigrante, siendo una de las más olvidadas, la comunidad Lesbiana, Gay, Transgénero y Bisexual (LGBT).

Carolina logró obtener un estatus legal en este país, después de 16 años, pero sufrió en carne propia las estrictas políticas migratorias y la discriminación por estar indocumentada.

“Estuve encerrada en las cárceles de Arizona de Joe Arpaio. Me acusaron injustamente, pero igual me arrestaron por no tener papeles. En la cárcel de inmigración sufrí la burla y los malos tratos de los policías de inmigración. Hoy me solidarizo con todas estas familias”, manifestó Carolina, de origen mexicano.

Las protestas por una reforma del sistema de inmigración se están realizando a todo nivel, a lo largo y ancho del país con el propósito de lograr al menos un alto a las deportaciones o la extensión de la llamada Acción Diferida.

“Soy inmigrante, mi padre fue deportado cuando tenía 10 años. Yo sé lo que se sufre el estar las familias separadas. Cómo pueden decir los congresistas y el presidente Obama que la familia es la base del país cuando están deportando a millones”, dijo Carlos.

Reunión con secretario Johnson
A nivel político el avance más tangible es la reciente reunión entre los congresistas hispanos y el secretario de Seguridad Interna Jeh Johnson, pero si bien se han catalogado de positivas las conversaciones, las decisiones concretas todavía brillan por su ausencia.

El congresista Gutiérrez dio el balance de la reunión a través de un comunicado en el cual dijo que: “Nosotros tenemos que encontrar la manera de mantener juntos a las madres, padres, esposos, esposas e hijos que están simplemente tratando de sobrevivir lejos del temor de una deportación.

Debemos estar seguros que el Departamento de Seguridad Interna se está enfocando en los asesinos y violadores y que están usando sus recursos para hacer nuestro país seguro”.

Por el momento el destino de la reforma inmigratoria está incierto. Lo que es indudable que una reforma del sistema de inmigración provocará un impacto en millones de familias inmigrantes que están en estos momentos unidas por el dolor de la deportación.

Fuente: Voz de América.