(Foto: Cortesía Morguefile)

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Samhain era originalmente la forma como los antiguos celtas le llamaban a “la noche de brujas”, pero la fiesta tiene actualmente un tinte sobre todo comercial.

Halloween, celebrado sobre todo en Estados Unidos y Canadá, ha evolucionado desde que los antiguos celtas del siglo V a.C. dieran paso a la fiesta de Samhain a finales de octubre, mes en el que según ellos, los demonios vagaban por la Tierra.

Los muertos las hadas, las brujas, hombres lobo, demonios e incluso el mismo diablo han sido sustituidos por personajes mucho más contemporáneos que lejos de asustar, invitan a celebrar con ellos.

Michael Cotton, un joven canadiense de 22 años de edad era la sensación en las calles de Washington DC, este fin de semana, mientras se dirigía a una de las muchas fiestas realizadas en la capital de Estados Unidos con Halloween como excusa. Cotton vestía de Iron Man.

Su disfraz era tan similar al del multimillonario Tony Stark que Cotton fue interrumpido por otros personajes como Indiana Jones, un zombi y hasta Pocahontas en un lapso de cinco minutos.

Ellos se impresionaron con lo original de su vestimenta y buscaban la imagen perfecta para colgar en alguna red social junto al metálico superhéroe. “Es mi primer Halloween en Washington y realmente quería impresionar. Parece que lo estoy logrando”, dijo Cotton muy satisfecho con su idea.

Bastaba caminar algunos minutos por barrios como Adams Morgan, Dupont Circle o George Town, en Washington, para encontrarnos con hombres banana, indios con arco y flechas, algunos Elvis Presley, el curioso hombre retrete y hasta a las Chicas Superpoderosas.

Y aunque esta fiesta de raíces paganas es más popular en los países de Norteamérica, en otras regiones del mundo también existen versiones locales de lo que podemos comparar con la popular noche de brujas.

El otro Halloween
En México y otros países de Centroamérica es conocida como el Día de los Muertos. En Sudamérica existe el Kawsasqanchis; en África se conoce como Baile de los Egungun; en Asia, Festival Obon; mientras que en Europa se celebran distintas variantes de Halloween.

Pero no todo tiene por qué ser tradición o religión. Halloween es también un buen día para disfrutar en familia, romper la rutina y adornar las casas con escalofriantes diseños, para terminar la noche visitando a vecinos y amigos en busca de dulces y chocolates.

“Es una tradición más estadounidense, pero todos los años salimos con mis hijos a buscar dulces. Algunos dicen que es malo porque celebramos a los demonios, pero yo simplemente lo veo como una noche para que ellos se vistan de lo que quieran y hagan algo poco común”, asegura Nohemí Romero, una salvadoreña con más de 30 años viviendo en Virginia.

Nohemí también adorna su casa todos los años. Este año con menos presupuesto, “porque las crisis nos han afectado”, pero al menos alcanzó para instalar algunas lápidas en el jardín de enfrente.

Por otro parte, la noche más tenebrosa del año, también es una fiesta comercial que genera millones de dólares tanto a tiendas de disfraces, como a las fábricas de dulces.

Fuente: Voz de América