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El expresidente de Egipto Hosni Mubarak fue condenado hoy a tres años de cárcel por la justicia egipcia por cargos de malversación.
Mubarak, de 86 años, también es juzgado por la muerte de cientos de manifestantes durante las protestas de 2011 que pusieron fin a su régimen de tres décadas.
La corte condenó por el mismo delito a los hijos del exmandatario Gamal y Alaa, aunque su condena fue de cuatro años.
Los tres fueron hallados culpables de malversar fondos estatales destinados para el mantenimiento y renovación del palacio presidencial para sus propias residencias, informó BBC News.
Además, los condenados deberán pagar una multa de US$3 millones y devolver los US$17,6 millones que robaron. Los tres están presos desde 2011, pero solo se les restará de su condena el año cumplido desde que se presentaron los cargos.
En 2012, Mubarak fue condenado a cadena perpetua por no impedir la matanza de casi mil manifestantes durante la insurrección de 18 días que puso fin a su régimen. Sin embargo, la sentencia fue anulada un año después y la fiscalía abrió un nuevo juicio en abril de 2013.
Según el diario estatal al-Ahram, el juzgado ordenó que el exmandatario sea trasladado a la prisión de Torah, la misma donde están recluidos sus hijos.
Sin embargo, la delicada situación de salud de Mubarak hace más probable que no sea llevado a una celda sino que sea internado en el hospital del centro de reclusión.
La condena a Mubarak ocurre unos días antes de las elecciones presidenciales, las primeras desde el golpe de Estado contra Mohamed Morsi. Abdul Fattah al-Sisi, principal figura militar de la toma del poder y ex jefe de Inteligencia bajo el régimen de Mubarak, es el favorito.
Morsi, el primer presidente que pertenecía a los Hermanso Musulmanes, está siendo enjuiciado bajo cargos de espionaje, fraude, entre otros.