Antonio Ledezma (Foto: EFE)

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La detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ha sido considerada como una medida de intimidación por parte del gobierno de Nicolás Maduro contra la oposición venezolana, siendo criticada por la comunidad internacional.

El jueves agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) detuvieron a Ledezma y según el presidente Maduro, será procesado “todos los delitos cometidos contra la paz del país”.

Poco antes, el alcalde del municipio Libertador de Caracas, el oficialista Jorge Rodríguez, había acusado tanto a Ledezma como al diputado opositor Julio Borges de ser los autores intelectuales de un intento de golpe de Estado.

Para el gobierno de Maduro, Estados Unidos está detrás de este plan de golpe de Estado, que se habría truncado el miércoles pasado, lo cual fue rechazado por Washington.

PREOCUPACIÓN DE EUUU

La secretaria de Estado ajunta de Estados Unidos para América Latina Roberta Jacobson, sostuvo que están “profundamente preocupados por lo que parece ser una escalada de intimidación de la oposición por parte del Gobierno de Venezuela”, en alusión a la detención de Ledezma.

A través de su cuenta de Twitter, manifestó que Estados Unidos ha instado “sistemáticamente” al gobierno de Maduro “a liberar a los que han sido injustamente encarcelados”.

“La única manera de resolver los problemas de Venezuela es a través del diálogo entre venezolanos, no intentando silenciar críticas”, declaró la funcionaria.

Pero no solo Estados Unidos, se ha pronunciado sobre la detención de Ledezma. La presidenta del Senado chileno, Isabel Allende, demandó este viernes al gobierno de Michelle Bachelet, expresar “preocupación” por el arresto del dirigente opositor del chavismo.

Se suma a la hija de Salvador Allende, el expresidente Sebastián Piñera, quien calificó de “brutal” la detención del alcalde de Caracas y dijo esperar que Bachelet “levante la voz” en defensa de los derechos en Venezuela.

De igual modo, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, aseveró que espera que de Venezuela, “un comportamiento acorde con el ordenamiento jurídico y el Estado de derecho que caracteriza a las democracias”.


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