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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió el miércoles un homenaje de las Fuerzas Armadas de su país en un acto de despedida celebrado en la base militar Myer-Henderson Hall en Arlington, en el estado de Virginia.

Obama, cuyo mandato al frente de la Casa Blanca termina el 20 de enero, ofreció un discurso en el que hizo referencia a los valores que deben guiar el futuro del Ejército estadounidense.

“Nunca debemos dudar de actuar cuando sea necesario para defender nuestra nación, pero tampoco debemos de precipitarnos a la guerra porque enviarlos al peligro debe ser el último y no el primer recurso, debe responder a nuestras necesidades de seguridad y no a la política”, indicó el mandatario.

“Una de las grandes tareas (en el futuro) de las Fuerzas Armadas será conservar la confianza que el pueblo estadounidense ha depositado en ustedes. Esa es una responsabilidad no solo para los uniformados, sino también para los que los lideran”, añadió Obama, quien se dirigió a decenas de militares e integrantes del Congreso.

El saliente gobernante dijo sentirse “privilegiado” por haber dirigido unas Fuerzas Armadas que acabaron en 2011 con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y que encabezan la coalición internacional que lucha en Siria e Irak contra los yihadistas del Estado Islámico.

“Ustedes han demostrado que cuando combatimos el terrorismo podemos ser fuertes e inteligentes”, destacó Obama.