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De los 22 países que Washington incluyó en la nómina de países productores o de tránsito de droga, 17 pertenecen a la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
De los estados que aparecen nombrados, entre los que destacan Colombia, Ecuador, Honduras, Costa Rica, Honduras, Panamá, México y Perú, la reacción más dura vino por parte del gobierno de Evo Morales.
La cancillería boliviana lamentó la presentación de este “informe unilateral” sobre “los supuestos principales países productores y de tránsito de drogas”. La aparición de este documento se da justo pocos días antes de una reunión de la OEA, donde la idea de relajar la presión coercitiva sobre el consumo de las llamadas “drogas blandas” será uno de los temas a debatir. Estados Unidos se opone tenazmente a apoyar esa iniciativa.
Lamento boliviano
El documento también destaca algunos avances en la lucha contra la producción de drogas. Por ejemplo, señala que los cultivos de coca en Colombia, Bolivia y Perú se han reducido a su nivel más bajo desde 1990, primer año en que se realizaron estadísticas sobre la materia. El gobierno boliviano, que en 2008 expulsó al representante de la DEA en su país alegando que éste y el embajador intentaban conspirar contra el Ejecutivo de Evo Morales, asegura que desde entonces ha obtenido mejores resultados en su lucha contra los cultivos.
Pero, más allá de este malestar expresado diplomáticamente, los intereses de Bolivia parecen ir por otro lado. Si bien ambos países retiraron a sus embajadores de sus respectivas legaciones, el expresidente Carlos Mesa, vocero de la demanda marítima boliviana ante la Corte de La Haya, dijo al diario La Razón que él piensa que las relaciones entre ambos países se normalizarán una vez que termine el proceso electoral boliviano.
“Mi impresión es que lo ideal es una recuperación plena de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, en una lógica distinta a la que tuvimos antes”, dijo.
Una lista odiada
“Una de las razones principales para incluir en la lista de países de tránsito o producción de drogas ilícitas es la combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten que las drogas circulen o sean producidas, incluso si un gobierno ha llevado a cabo medidas policiales más asiduas para el control de estupefacientes”, apunta el informe estadounidense. Por lo mismo, Obama destacó que la presencia de un país en la nómina no refleja necesariamente sus esfuerzos antinarcóticos o su nivel de cooperación con Estados Unidos.
El informe de Obama también afirma que gracias a la cooperación de su país con Colombia, se consiguieron incautar 379 kilos de heroína en 2013, la droga que más preocupa en la actualidad a las autoridades estadounidenses, debido al increíble incremento que ha tenido el número de adictos, que pasó de 373.000 en 2007 a más de 700.000 en 2012.
También hay particular atención al cultivo de amapolas en México, Colombia y Guatemala. Al primer país se destinaron ayudas para equipos y entrenamiento de policías por más de 110 millones de dólares. En el caso de la cocaína, Estados Unidos estima que el 84 por ciento de la droga que llega a su mercado pasa antes por Centroamérica. Sin embargo, el jefe de la Dirección Antinarcóticos de la policía de El Salvador, Marco Tulio Lima, dijo que su país “no es paso frecuente para los narcotraficantes”, y entregó como respaldo cifras que demuestran que los decomisos en su país son bastante inferiores a los de sus vecinos.
(Fuente: Deutsche Welle )