El Congreso de la República del Perú. (Foto: Andina)

El Congreso de la República del Perú. (Foto: Andina)

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En un mensaje dirigido a todos los peruanos, el presidente Martín Vizcarra anunció que, mediante el decreto supremo N° 097-2018-PCM, convoca a legislatura extraordinaria al Congreso, de acuerdo al inciso 6 del artículo 118 de la Constitución.

Respetuoso de la constitución que juré respetar y hace respetar, acudo a ella poniendo como testigo a todos los peruanos e invoco la aplicación de su artículo 133 planteamos la cuestión de confianza al Congreso de la República para probar las cuatro reformas constitucionales presentadas al Congreso” fueron las palabras que utilizó Martín Vizcarra durante el Mensaje a la Nación.

Según el artículo 86 del Reglamento del Congreso de la República, la Cuestión de Confianza es un recurso constitucional que se plantea por iniciativa ministerial y solo puede ser presentada por el Presidente del Consejo de Ministros en representación de cualquiera de los ministros o demás gabinetes.

¿Cuándo se presenta una Cuestión de confianza?

La Cuestión de Confianza tiene un matiz político: el Presidente de la República lo pide al Congreso para saber si sigue teniendo su confianza y continuar gobernando.

Si la Cuestión de confianza es rechazada por el Congreso, se daría una “crisis total del Gabinete Ministerial” y el Presidente del Consejo de Ministros presentará su renuncia ante el Presidente de la República.

Luego, se presenta un nuevo Gabinete Ministerial el cuál debe someterse a una Cuestión de confianza. Si se rechaza nuevamente, el Gobierno puede disolver el congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas.

¿Qué sucederá si no se aprueba la Cuestión de confianza?

De no recibir una respuesta positiva, según el artículo 134 de la Constitución, este dispone que el presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si se “ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”.

Las tan necesarias reforma política y del sistema de justicia son cuestión de Estado y como tales prioritarias para el Poder Ejecutivo”, remarcó Martín Vizcarra en su discurso. Además, confirmó que había escuchado los comentarios del pueblo peruano y es consiente de lo que desean.

Finalmente, el decreto de disolución contiene la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso que se realizarían dentro de los cuatro meses de la fecha de disolución.