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El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fue destituido e inhabilitado para ocupar cargos públicos por 15 años por manejar de forma inadecuada una crisis desatada en 2012 por problemas en el recojo de basura en la capital colombiana.
El Ministerio Público de Colombia sancionó a Petro por haber vulnerado “el principio de libertad de empresa” y puesto en riesgo “el medio ambiente y la salud de los habitantes de Bogotá”.
Petro fue destituido e inhabilitado debido a que el 18 de diciembre del año pasado y durante varios días, Bogotá estuvo llena de basura por las trabas para que entrara en rigor un nuevo sistema de recojo decidido por la Alcaldía.
El burgomaestre no renovó el contrato de cuatro operadores privados y encomendó la tarea a un operador público, que finalmente terminó necesitando la ayuda de las anteriores compañías. A raíz de eso, la Procuraduría General inició una investigación disciplinaria contra Petro en enero pasado.
El fallo de la instancia judicial alega que la crisis sufrida en Bogotá fue causada por la “absoluta incapacidad del distrito en la prestación del servicio público de aseo”.