(Foto: EFE)
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El temporal de lluvias que afectó a Chile la semana pasada, produciendo una veintena de aludes en varios poblados al norte del país, ha dejado como saldo 25 muertos y un centenar de desaparecidos, según un nuevo balance de las autoridades.
“Se reportan 25 personas fallecidas, informadas por el Servicio Médico Legal, y 101 denuncias por presunta desgracias”, señala el informe de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) que cifra en 29.741 los damnificados de los cuales 2.743 son albergados.
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La catástrofe de grandes dimensiones obligó al gobierno de Michelle Bachelet a disponer de miles de efectivos de las fuerzas armadas, civiles y personal médico para palear la situación.
Con el paso de los días, las tareas de rescate y reconstrucción fueron devolviendo a las regiones afectadas (la ciudad de Antofagasta, Coquimbo y en especial Atacama, la más golpeada por los aludes) los servicios esenciales y cientos de toneladas de alimentos y productos para limpieza y cuidado de la salud.
ENLACE: CHILE: 24 MUERTOS Y 69 DESAPARECIDOS POR INUNDACIONES EN ATACAMA | FOTOS
Asimismo, una alerta sanitaria decretada desde el inicio de la catástrofe facilitó la distribución de cientos de miles de vacunas contra la hepatitis A, la influenza, el tétano y la rabia, según el informe oficial.
Además se confirmó la llegada de las primeras 30 casas de emergencia que se instalarán en la región de Atacama, a unos 800 kilómetros de Santiago.
A las víctimas por el desastre natural se sumaron cuatro muertos debido al siniestro de un helicóptero civil que desapareció el martes mientras realizaba tareas en la zona. El piloto del helicóptero era un pariente político de la mandataria chilena Michelle Bachelet.
La aeronave era pilotada por Pedro Pablo Aldunate Arriola, de 62 años, casado con una prima de la presidenta chilena, que era acompañado por tres ingenieros que debían verificar los daños causados por los aluviones a instalaciones de una empresa.
