Los hermanos Kouachi y el secuestrador, amigo de estos, fueron abatidos por los agentes. (Foto: Policía de Francia)

Los hermanos Kouachi y el secuestrador, amigo de estos, fueron abatidos por los agentes. (Foto: Policía de Francia)

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Amedy Coulibaly, el sujeto que mató a cuatro rehenes en una tienda judío de París, guardaba un arsenal de armas de última tecnología, lo que hace sospechar que un cuarto terrorista iba a perpetrar atentados en Francia.

Los investigadores siguen el rastro del dinero y de los sistemas de abastecimiento de los tres asesinos identificados, los dos que atacaron la revista satírica Charlie Hebdo y el secuestrador, todos muertos en operaciones policiales.

Según información de AP, hasta seis miembros de la misma célula extremista podrían estar prófugos. “Hemos señalado a alguna gente extremadamente peligrosa, hombres y mujeres. Realmente estamos en guerra”, señaló el vocero del sindicato policial, Christophe Crepin.

ENLACE: Charlie Hebdo: Francia declaró guerra al yihadismo, no contra islam

Coulibaly alquiló, dos semanas antes de su acto, una casa en el pueblo de Gentilly, en la que también se encontró una motoneta que refuerza la hipótesis de “un cuarto sujeto” que actuó como cómplice.

La prensa francesa especula que pudo haber sido el responsable de dispararle a un hombre que se ejercitaba el martes 7, el mismo día que dos amigos de Coulibaly, los hermanos Cherif y Said Kouachi, asesinaron a 12 personas en la oficina del periódico.